Previsión de IA: 4 sectores con alta implicación humana que podrían cambiar radicalmente para 2060

La Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático están revolucionando los mercados existentes en todo el mundo,  permitiendo casos de uso nuevos e innovadores en las operaciones de atención al cliente, marketing y ventas, ingeniería de software, así como investigación y desarrollo; y América Latina no es ajena a  esa transformación. En la región, la IA se presenta como un motor de cambio en la frontera digital y su avance ya impacta de diferentes formas a cada país. Según Statista, México ocupa la cuarta posición en el ranking global de los países con mayor incremento en las instalaciones de robots industriales, registrando un crecimiento del 61% los últimos años.

Por otro lado, un estudio de NTT DATA titulado “Inteligencia Artificial 2023”, destaca que Colombia y México son los países que más lideran el reconocimiento del potencial de la IA en Latinoamérica, con un 84% y 83% respectivamente. En tanto que Chile y Brasil se encuentran por arriba del 67%; mientras que, Argentina y Perú  emergen como los países que muestran cierta cautela en cuanto al potencial de la IA con 60% y 58%.

En sectores como el bancario y el financiero, que siempre se caracterizaron por ajustarse a formas muy tradicionales,  la IA ya cambió las reglas del juego con los chatbots, los asistentes virtuales y la banca personalizada. Asimismo, el Retail y el eCommerce utilizan la IA para prever la demanda de productos, para evitar excedentes de inventario o falta de existencias. Starbucks, por ejemplo, utiliza IA para analizar el tiempo, los eventos de la comunidad y los datos históricos para predecir el inventario y los niveles de personal necesarios en momentos concretos.

La adopción de la IA y el aprendizaje automático que se experimenta hoy es solo el principio, y se irá extendiendo a más sectores a medida que surjan nuevos avances y más casos de uso. En este sentido, las investigaciones de McKinsey  demuestran que la IA generativa tiene potencial para generar entre 2,6 y 4,4 billones de dólares de valor en todos los verticales de negocios y que el 50% de las actividades laborales que se realizaban en 2023 podrían automatizarse para 2060.

En este contexto, desde Infobip, empresa de telecomunicaciones en la nube, señalan el efecto que estas tecnologías tendrán en 4 sectores, que requieren una gran implicación humana, en los próximos años:

Educación

La Generación Alfa, los nativos digitales que no saben cómo era el mundo antes de Internet, son los futuros consumidores, profesores y miembros de la sociedad del futuro. Por lo tanto, es necesario entenderlos y adoptar un nuevo sistema de enseñanza para ellos. En este aspecto, se verán más experiencias de aprendizaje inmersivas en los próximos años.

Será muy común observar tutores impulsados por IA que ofrecen asistencia personalizada por chat e imitan a un tutor humano, así como realidad virtual y aumentada (RV/RA) que creará experiencias interactivas para asignaturas difíciles de entender. También, se apuntará a que un aprendizaje práctico y la gamificación aumenten la motivación y el compromiso de los estudiantes, mientras que las traducciones en tiempo real y las herramientas de conversión de voz a texto harán que la educación sea accesible e inclusiva.

Servicios jurídicos

El sector de los servicios jurídicos se compone de una amplia gama de prácticas y especializaciones, y la IA puede resultar muy útil. Debido a su capacidad para procesar grandes bases de datos, la IA podrá encontrar precedentes y argumentos jurídicos relevantes, predecir los resultados de los casos basándose en datos históricos, concertar citas y proporcionar información jurídica básica, así como automatizar la gestión de documentos y los procesos de facturación. De esta forma, los abogados podrán construir casos más sólidos, asesorar a los clientes con mayor eficacia, mejorar la satisfacción de los clientes y ofrecer servicios más accesibles.

Arte

La IA generativa cambió la perspectiva de la IA en la industria artística, ya que ahora puede crear contenidos originales. De modo que, en el futuro, los artistas podrán utilizar la IA para generar ideas, diseñar nuevas formas de arte y explorar técnicas innovadoras. También, lograrán proporcionar inspiración y sugerencias a los artistas que pinten, compongan o escriban. Asimismo,  aprovechando sus datos, los sistemas de IA ofrecen la posibilidad de inventar sus propias obras inéditas.

Desde el punto de vista empresarial, los artistas pueden utilizar la IA para analizar las tendencias del mercado, predecir el valor de sus obras y obtener sugerencias sobre precios, optimizando así las ventas y los esfuerzos de marketing. Asimismo, podrán aumentar la participación con recomendaciones personalizadas basadas en inteligencia artificial e instalaciones artísticas interactivas que respondan al movimiento, la voz o las emociones. Por su parte, los museos y galerías podrían adoptar una nueva forma a través de experiencias de realidad aumentada, guías interactivos y visitas personalizadas.

Trabajo social

Se espera que el impacto de la IA en el sector del trabajo social se traduzca en una mayor eficiencia, mejores resultados para los usuarios y una toma de decisiones basada en datos. Además, las herramientas basadas en IA agilizarán tareas administrativas como la documentación, la programación y la introducción de datos, lo que permitirá a los trabajadores sociales dedicar más tiempo a las interacciones directas con las personas. Los sistemas automatizados también pueden crear un seguimiento del progreso de los casos y proporcionar recordatorios para acciones de seguimiento.

En tanto que, los chatbots y los asistentes virtuales impulsados por IA proporcionarán apoyo a los usuarios las 24 horas del día, ofreciendo asistencia y recursos inmediatos. Estas herramientas también pueden facilitar las evaluaciones iniciales y el triaje, garantizando que cada caso reciba ayuda a tiempo. Estos cambios a través de la IA ayudarán a los trabajadores sociales a ser más proactivos, informados por los datos y centrados en el usuario, lo que conducirá a unos servicios sociales más eficaces y eficientes.

En definitiva, el futuro está impulsado por la IA, pero construida para seres humanos, por humanos también. En este contexto, muchos sectores avanzaron en la adopción de la IA y en casos de uso innovadores. Pero, aún queda mucho por realizar y las industrias que dependen en gran medida de la participación humana empezarán a incorporar el procesamiento de datos, el análisis predictivo y la automatización que ofrecen las tecnologías de IA para crear experiencias inmersivas junto con la comprensión emocional y el pensamiento crítico que aportan las personas, buscando que las interacciones sigan siendo cada vez más conectadas, atractivas y potentes.