● Para la especialista, pese a ser un país de emprendedores, existen desafíos que impiden que las empresas perduren por más de cinco o diez años.
Perú ocupa el primer lugar a nivel de la región en cuanto al índice de espíritu emprendedor en Latinoamérica (LATAM) y quinto a nivel mundial, de acuerdo al informe de el Global Entrepreneurship Monitor (GEM). Sin embargo, detrás de estas cifras prometedoras, existen una serie de desafíos que enfrentan los emprendedores en subúsqueda por hacer crecer su negocio.
«Convertir un problema en solución puede ser un desafío para muchos, ya que carecen de las metodologías necesarias para transformar una oportunidad en un modelo de negocio viable», señala Angélica Vargas Machuca, responsable del Centro de Innovación de Tecsup, identificando así una de las principales barreras en el camino del emprendimiento peruano.
Asimismo, Vargas Machuca destaca la importancia de validar el modelo de negocio generado, especialmente en un entorno donde las preferencias del consumidor cambian con rapidez y sofisticación. «Una vez que has testeado tu producto con el consumidor y has confirmado su demanda, es crucial asegurarse de que el modelo de negocio sea viable, rentable y sostenible», agregó.
Sin embargo, uno de los desafíos más persistentes en el panorama emprendedor del país es la formalización. De hecho, de acuerdo con la Cámara de Comercio de Lima, en el Perú hay 3.1 millones de pequeñas empresas formales y alrededor de 6 millones informales. Esto es importante para que las iniciativas puedan trascender la etapa inicial y convertirse en negocios reales, capaces de operar, generar empleo y contribuir al desarrollo económico del Perú, comenta la especialista.
Además, el tema de la escalabilidad emerge como un desafío clave para los emprendedores peruanos. «En muchas ocasiones, carecen de los conocimientos necesarios para expandir su producto o servicio y aprovechar al máximo la tecnología como aliado estratégico», comenta Vargas Machuca, destacando la necesidad de desarrollar habilidades y estrategias para llegar a un público más amplio y diversificado.
Otro de los retos es la flexibilidad para poder adaptar sus soluciones a las nuevas demandas del mercado. La especialista indica que los peruanos son creativos y son muy flexibles; sin embargo, a veces, la burocracia, los permisos, las restricciones legales que existen alrededor de la constitución de las empresas o de los modelos de negocio no necesariamente acompañan esta flexibilidad.
No obstante, existen muchos emprendimientos que desconocen cómo seguir creciendo. En ese sentido, el Centro de Innovación Tecsup busca suplir esa ausencia con acompañamiento, fortalecimiento y mentoría para aquellos que comiencen una iniciativa empresarial o también para quienes buscan seguir creciendo. De esta manera, ofrecen de manera gratuita asesoramiento sobre temas de diseño y modelamiento de negocio, tecnología, inteligencia artificial, innovación, logística, compras, escalamiento y más.