Durante 25 años hemos logrado transformar la vida de cerca de 9 millones de personas. Desde 2022, periodo en el que he tenido el honor de liderar el Banco Agrario de Colombia, hemos desembolsado cerca de $21 billones para todos los ciudadanos que han buscado en nuestra entidad, una oportunidad para crecer.
Somos el Banco del pequeño productor, de la mujer rural, del joven que está empezando y de la empresa que desea seguir generando progreso. El Banco de Gustavo Quistanchala, un campesino de Potosí, Nariño, que gracias a nuestros desembolsos ha impulsado su cultivo de arveja; el Banco de Rosmery Echeverri, la valiente emprendedora del Valle del Cauca que ha obtenido cuatro créditos con nosotros para impulsar su proyecto agrícola de maracuyá y arroz. Y el de Mery Rangel, de la Asociación de Plataneros de Repelón, Atlántico, que recibió uno de nuestros créditos asociativos por más de $2.400 millones.
Tejemos historias de carne y hueso. Relatos de resiliencia y compromiso que nacen en cada una de las regiones. En esa Colombia recóndita y lejana que, pese a lo profunda, sabe que siempre cuenta con la presencia de su Banco Agrario. No en vano estamos presentes en el 99 por ciento del territorio nacional.
Asumí el liderazgo del Banco Agrario con el firme compromiso de poner toda mi experiencia al servicio de esta entidad. Pero aquí también estoy dejando mi corazón. Hoy por hoy estamos a la vanguardia del sector bancario. Somos una entidad que se ha modernizado para impulsar la bancarización de miles de colombianos que eran invisibles para el sector financiero.
La digitalización de nuestros servicios dejó de ser una promesa lejana para convertirse en un hecho que nos permite acercarnos mucho más. Durante los últimos dos años registramos más de 1,7 millones de pagos a través de PSE por cerca de $3,5 billones; 56% de las transacciones de nuestros clientes se realiza a través de canales no presenciales; lanzamos nuestra billetera BICO; y hoy contamos con una cuenta de ahorro 100% digital que ofrece una rentabilidad de hasta el 7%.
¡Y seguimos avanzando! recientemente lanzamos nuestro crédito de libre inversión totalmente digital, donde nuestros clientes solo necesitan un computador o un celular para realizar todo el proceso. No abandonaremos el acompañamiento presencial, pero, con este hito, les facilitaremos la vida a millones de personas que podrán iniciar sus sueños con tan solo un clic.
Y vienen muchos retos más: la mujer en el entorno financiero; el apalancamiento de proyectos sostenibles; nuestra responsabilidad en la educación financiera de las nuevas generaciones; el fortalecimiento del agro; el crecimiento en número de clientes; y, por supuesto, el compromiso de disponer en los próximos dos años de más de $25 billones en recursos para que más y más personas puedan acceder a un crédito productivo y en condiciones favorables.
Recientemente, hemos sido reconocidos por diferentes firmas internacionales que avalan nuestra transparencia y buenas prácticas. Vamos por buen camino. Y eso es porque conocemos y respetamos la responsabilidad que representa manejar los recursos de la gente. Por eso, seguiremos preparando estas manos para continuar tejiendo historias. Tejiendo futuro. Con devoción, paciencia y vocación, como nos enseñó María del Carmen, la tejedora de Puerto Asís. Para seguir hilvanando relatos de fuerza y progreso. Sin descanso y desde todos los rincones de Colombia. Por el cambio, por la construcción de país, y porque crecer juntos siga siendo posible.