A muchos nos ha ocurrido que, cuando compramos un artefacto o producto tecnológico, nos ofrecen la posibilidad de acceder a una garantía extendida. Ello significa que por un pago adicional, se extiende la vigencia de la garantía que otorgan las marcas para desperfectos de fabricación. Es decir que las garantías extendidas amplían el tiempo de cobertura original hasta cuatro años adicionales.
Por la naturaleza de este producto y por la poca información que se comparte sobre sus beneficios, existen muchos mitos en la mente de los consumidores peruanos. Estos generan desconfianza y temores, que restan popularidad a las garantías extendidas.
En ese sentido, especialistas de BLUE, empresa experta en el desarrollo y ofrecimiento de garantías extendidas, desmienten algunos mitos que existen sobre este tipo de productos.
Muchos usuarios creen innecesario pagar por extender la cobertura de la garantía, pues con la garantía del fabricante es suficiente. Esta creencia nace de que la garantía extendida rara vez es utilizada y que el cliente terminaría pagando por una cobertura que no va a usar.
Sin embargo, la realidad es que las garantías del fabricante usualmente cubren noventa días, y en casos de productos de muy alto valor pueden ser de hasta seis meses o un año como máximo. Este tiempo otorga pocas posibilidades para que se manifiesten las “primeras fallas”. De acuerdo a Diego Sánchez Castañón, gerente general de BLUE, el riesgo de que un aparato electrodoméstico sufra una falla de origen se incrementa en 40% a partir del segundo año de vida útil.
Por ello, es preferible, sobre todo si la inversión es alta, asegurar los productos mediante la garantía extendida, que es entregada a través de un certificado por un único pago. “Los clientes se ahorran el 100% de gastos por reparaciones durante la vigencia de la garantía extendida. Incluso, si el daño es irreparable, se repone completamente el producto sin ningún costo adicional, pues está dentro de la cobertura”, comentó el ejecutivo.
De igual manera, otros clientes piensan que hay aparatos con mayor tendencia a fallar debido a la marca. Es decir, si se compra una marca “A” y esta es de mayor prestigio, no adquieren una garantía extendida; pero si compran una marca “B” con menor prestigio, entonces sí adquirirán una garantía extendida. Si bien es cierto que existen determinados estándares de calidad, que permiten posicionar a una marca sobre otra respecto a durabilidad, ninguna marca puede garantizar que todos sus productos están “libres” de presentar fallas por fabricación. Incluso si el desembolso es más alto, los especialistas recomiendan cuidar esta inversión a través de la contratación de una garantía extendida.
“La garantía extendida es un producto diseñado para proteger la inversión que las personas realizan. Los electrodomésticos o productos tecnológicos tienen un costo elevado y adquirirlos representa un gran esfuerzo para las familias peruanas. Por ello, sabemos que cuando estos presentan fallas o desperfectos de fabricación se genera una justificada preocupación.” agregó el especialista.
Por otro lado, también están quienes piensan que las garantías extendidas tienen términos “entrelíneas”, es decir, que no dejan en claro bajo qué condiciones se haría efectiva la cobertura. Para desmentir esta información, especialistas de BLUE aclaran que, al momento de adquirir la garantía extendida, además de entregarse el certificado, se otorga un contrato que indica el detalle de lo que se está incluyendo en la cobertura.
Para finalizar, Sánchez recuerda a los usuarios que las empresas emisoras de las Garantías Extendidas son las responsables de acompañar a los usuarios en todo el proceso de reparación o reposición de los productos cuando estos presentan fallas de fabricación.