Nada que vale la pena se consigue sin esfuerzo, empiece ahora, rétese, usted puede.
Nadie nace sabiendo ahorrar, es un comportamiento adquirido, desarrollado, un avance en la cultura de una ciudad, una familia, una persona. Las sociedades que más ahorran tienen más trabajo porque hay más inversión, ya que la inversión solo es posible con el ahorro propio o de terceros, según informó Alfredo Marín, Sub Gerente de Pasivos de BanBif.
Explicó que para tener ese hábito se requiere fortalecer la voluntad y hay muchas formas de hacerlo, todas relacionadas con aprender a posponer la recompensa, porque el ahorro es precisamente dejar de consumir hoy para hacerlo mañana. Situaciones tan simples como levantarse a la primera con el despertador, o no repetir la comida luego de almorzar, etc. poco a poco va enviando mensajes a la voluntad y esta empieza a fortalecerse, obviamente todos somos diferentes y algunos que tienen mayor determinación transitan un camino más corto que otros.
“Un mal hábito financiero es aquel que destruye valor en las finanzas personales, por ejemplo, gastar sin tener un plan, darse gustos innecesarios, etc. y la principal medida de ello es haber percibido 15, 30, 80 remuneraciones mensuales y no haber ahorrado ni para la inicial de un departamento. Como consecuencia la persona no tiene activos. Los hábitos financieros malos no permiten trascender “ refirió.
Por ello, el directivo brindó 4 consejos para adquirir hábitos financieros sanos y poder ahorrar:
1.- Hacer un presupuesto: Anote todos los gastos, con detalle de mes y tipo, luego los ingresos, e incluya todo, incluso el cash back de una tarjeta de crédito, la devolución de impuestos, etc. Reste gastos de ingresos, vea cómo le fue y prepárese para repetirlo todos los meses. Con este ejercicio, usted ha elaborado un estado de pérdidas y ganancias, que tiene en la última línea un saldo positivo o negativo.
2.- Tener la visibilidad de cómo se comporta mes a mes su “yo” financiero le puede llevar a tomar buenas decisiones, pues si no acumula patrimonio y ya va trabajando varios años, esto no va a cambiar en 10, 15 o 25 años, es hora de tomar decisiones.
3.- Acudir al “ahorro programado”, cuyo funcionamiento es así: fija una fecha del calendario, de preferencia el día de pago del sueldo y programe que ese día se transfiera en automático de su cuenta bancaria un importe determinado de dinero a otra cuenta, de ese modo va ahorrando. Dos ideas claves: la primera, siempre programe el día del pago de la remuneración y segundo, no asocie la cuenta de destino a su tarjeta de débito (así evita retirar por ATM), oculte la cuenta en su banca por internet o App, de modo que solo puedas sacar dinero presencialmente en oficina, mientras más difícil resulta la disposición del recurso, más dinero acumulará.
4.- Evitar los gastos ‘hormiga’, sobre todo cuando estamos fuera de casa: tomar café, comprar agua, tomar taxi, un snack, etc. Identifique su comportamiento y aplique una solución, por ejemplo, lleve agua desde casa y evite comprar, lo mismo con el café, el snack. Si gasta en taxi, levántese más temprano, para ello cambie el hábito de la hora de dormir para salir sin contratiempos.
Finalmente, un gran avance financiero es tener lo que las abuelas llamaban el “guardadito”, es decir un fondo o dinero de emergencia. Mientras más se acerque a lo que necesita por 6 meses, es mejor. Recuerde que ese dinero no se invierte, no se presta, no se gasta en lo usual, solo se conserva lo más líquido posible. Un día le salvará de la vergüenza, el matrimonio o la atención de un familiar enfermo, porque siempre tendremos alguna emergencia.