- Las micro, pequeñas y medianas empresas representan el 99.5% de las empresas y el 25% del producto bruto interno (PBI) en América Latina.
Durante los dos últimos años la situación económica se ha visto afectada de manera impensable por la pandemia, siendo las más perjudicadas aquellas empresas con capitales menores que se vieron obligadas a reestructurarse y adecuarse al confinamiento y distanciamiento social.
En América Latina muchas empresas reconocidas se vieron afectadas de forma tan directa que decidieron cerrar sus puertas de forma definitiva, otras, sin embargo, decidieron seguir apostando por mantenerse vigentes de la mano de financiamientos bancarios para seguir en carrera.
Las micro, pequeñas y medianas empresas fueron de las más afectadas por la COVID-19, estas mismas cumplen un rol muy importante en la economía nacional y regional, representando el 99.5% de todas las empresas en América Latina y el 25% del producto bruto interno, cifras según estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
A raíz de la pandemia el sistema financiero peruano ofrece diversas soluciones de financiamiento de acuerdo al perfil y necesidades de cada empresa. Te brindamos algunas medidas a tomar en cuenta:
1.- Estabilidad financiera: Se recomienda solicitar un nuevo préstamo cuando la empresa está libre de deudas, de ese modo la suma del pago de todos los créditos vigentes no perjudique las finanzas mensuales de la misma. Lo más recomendable es revisar de manera detallada los ingresos y egresos mensuales para saber con qué cantidad se cuenta para pagar deudas.
2.- Deuda Bancaria: Si se usa un crédito para pagar otra deuda bancaria, lo ideal es revisar que las condiciones sean favorables, es decir, una tasa de interés menor, cuotas no tan elevadas, plazos cortos y modificaciones en las condiciones de la operación bancaria. Hay que evaluar si contaremos con los ingresos mensuales para cubrir las cuotas programadas para no tener un sobreendeudamiento.
3.- Pagos puntuales: Asegurarse de pagar la deuda en los tiempos establecidos, para que no se generen más intereses o penalidades. Antes de solicitar un financiamiento se tienen que considerar las eventualidades que puedan ocurrir para cumplir con la programación de pagos sin retrasos. Es favorable ubicarnos en diferentes escenarios para estar protegidos ante cualquier situación atípica que se pueda presentar y pueda afectar el pago puntual de las mensualidades previamente programadas.
4.- Plazos, Cuotas y tasas de interés: Tener en cuenta los tres pilares antes de solicitar un financiamiento: plazos no tan extensos, cuotas mensuales cómodas y tasas de interés más atrayentes. En muchas ocasiones al alargar el plazo de devolución, el préstamo sube su valor, lo que te llevará a pagar más interés que el propio dinero prestado. Recuerda que lo ideal es salir siempre de una deuda en un corto a mediano plazo.
5.- Historial crediticio: Construir un sólido historial crediticio permite acceder a más servicios financieros y a mejores tasas de interés. Mantener un buen record de pagos representa compromiso y responsabilidad de pago a largo plazo por lo que el sistema registra el buen comportamiento crediticio al cumplir con las fechas puntuales de pagos y evitar caer en moras o penalidades, lo que te permite ser un potencial cliente para otras entidades financieras o bancarias en el futuro y solicitar nuevamente un financiamiento más elevado que el anterior.
Para mayor detalles sobre estas recomendaciones puedes ingresar al próximo webinar: Financiamiento de Empresas, organizado por Billex, plataforma digital líder en cambio de divisas, el 14 de octubre a las 7 p.m. cuya emisión se realizará por la cuenta oficial de Facebook: Billex Divisas. Se tocarán temas como los aspectos que toma en cuenta la banca para evaluar y aprobar líneas de crédito en una empresa.