Todos pueden ser creativos con un poco de práctica. De hecho, desarrollar este “músculo” puede ayudar a encontrar la solución a los desafíos que se presenten e incluso a impulsar la innovación y el crecimiento de las empresas.
Durante el año pasado y lo que va del 2021. ¿Cuántas personas se vieron forzadas a improvisar durante la pandemia? Asimismo, ¿Cuántas empresas reinventaron sus productos, su atención al cliente y su funcionamiento interno para seguir operando pese al distanciamiento social?. Cifras oficiales indican que solo el 2,7% del PBI del Perú corresponde a la economía creativa y proviene de industrias como: arquitectura, artes visuales y escénicas, cine, diseño, editorial, investigación y desarrollo, videojuegos, moda música, publicidad, software, TV y radio, pero ¿Dónde queda la creatividad en los negocios?
El Foro Económico Mundial incluye a la creatividad entre las 10 habilidades claves que deberán tener los trabajadores para el 2025, junto con otras como “pensamiento analítico e innovación” o “solución de problemas difíciles” porque el ambiente de los negocios es muy dinámico y el nivel de cambio es muy complejo. Expertos señalan que no se puede depender de las mismas ideas, las mismas maneras de solucionar los problemas o de expandir los mercados, teniendo la misma mentalidad en la que siempre nos hemos apoyado.
Sin embargo, esta capacidad es comúnmente desaprovechada ya que durante la pandemia la productividad aumentó con el trabajo remoto pero la innovación se redujo. En este sentido consultora estratégica global Mckinsey señala que un 94% de los colaboradores está insatisfecho con el desempeño de su empresa en cuanto a innovación.
Gabriel Dondero, Gerente regional de desarrollo en Visma Latinoamérica señala que “Todos somos creativos, ya sea en mayor o menor medida, según cuánto hayamos practicado y aprendido a desarrollar esta habilidad”. Por ello, entrega 7 herramientas para que las personas o sus equipos de trabajos puedan entrenar día a día el “Músculo de la creatividad”:
- Cambiar la rutina: Introducir cambios en la rutina mejora la neuroplasticidad del cerebro, lo que ayuda a conectar pensamientos de maneras nuevas e inusuales y despierta ideas frescas. Probar hacer algo distinto cada día, tomar una nueva ruta al trabajo o al supermercado, jugar con los hijos o incluso comenzar una reunión interna de trabajo con una actividad graciosa y entretenida para todos los participantes.
- Volver a lo analógico: Alejarse de Internet y retomar las herramientas analógicas para así desbloquear la creatividad. ¿Maneras de ponerlo en práctica? Dibujar y garabatear en papel los problemas que se tiene, por más abstractos que sean. Esto ayudará a apagar las distracciones del entorno, relajar el cerebro y enfocarse en el momento presente, lo que permitirá que emerjan nuevos pensamientos desde el subconsciente.
- Sumergirse con los 5 sentidos: Antes de ser creativos en un área, es importante convertirse en expertos en ella, conocerla en profundidad y con los 5 sentidos. Por ejemplo, busca fotos, ver videos, escuchar la radio, entre otros.
- Diversifica tus intereses. Tratar de involucrarse en una actividad nueva, aprender nuevos hobbies que sean totalmente distintos a los que estén acostumbrados a hacer, desde aprender un nuevo idioma, conocer un nuevo museo hasta escalar una montaña. Esto ayudará a ampliar la perspectiva y revelará nuevas posibilidades e impulsar la creatividad y entrenar el cerebro. Mientras más experiencias y conocimientos tengas, más conexiones podrá hacer.
- Participar en conversaciones incómodas.En la misma búsqueda de ampliar los propios límites, una buena forma de participar es involucrarse en conversaciones con gente a la que normalmente evitarías. Esto contribuirá a desarrollar una mayor flexibilidad psicológica y aportará nuevas perspectivas de vida.
- Llevar un diario de ideas: Tomarse unos minutos cada mañana para volcar en papel todos sus pensamientos: desde lo que soñó esa noche hasta las tareas pendientes para ese día. Sin orden, sin estructura, sin una correcta sintaxis. También, otra alternativa es llevar un registro diario de lo que vio, hizo y aprendió durante el día.
- Desarrollar una conciencia plena: Es importante ser consciente del aquí y ahora para disfrutar ese momento y permitir a la creatividad surgir, esto implica estar intencionalmente atentos a las cosas que suceden alrededor y dejar de “categorizar” a los demás en función de las expectativas o estereotipos, manteniéndose curiosos, ante todo. La meditación, por ejemplo, despierta impulsos creativos, desde una mejor memoria hasta una mayor flexibilidad cognitiva y la habilidad para desarrollar una lluvia de ideas. También, dar un paseo en medio de la jornada laboral e ir viendo atentamente lo que los rodea, hacer un ejercicio simple de respiración para oxigenar el cerebro, hacer una pausa para reflexionar sobre un tema e incluso tomar una siesta cuando se enfrenta a un problema muy frustrante.