En toda empresa competitiva, los líderes necesitan empoderar a sus colaboradores, delegándoles autoridad para la toma de decisiones, acorde a sus competencias y conocimientos, con la confianza que éstos estarán en la capacidad de tomar decisiones de manera efectiva con el objetivo de generar valor al negocio. Cabe mencionar que la responsabilidad no se delega, la responsabilidad siempre es del líder.
Diego Cubas, Managing Partner de Cornerstone, empresa de headhunting especializada en la búsqueda de altos ejecutivos, indica que el empoderamiento es una competencia de liderazgo y es pieza fundamental en la formación de equipos de alto desempeño.
Cuando el equipo está empoderado, se logra tener a los miembros más comprometidos, el sentido de pertenencia se incrementa, la persona se siente parte de la organización y parte del proceso de toma de decisiones, además de reducirse los tiempos en la toma de decisiones y generar eficiencias.
“Antes de empoderar al equipo, el líder tiene que haber formado a sus miembros, asegurándose de que estén alineados con la cultura y los objetivos de la organización, comentó Cubas.
En ese sentido, compartió algunas recomendaciones de cómo empoderar a un colaborador:
1. Construye una cultura basada en la confianza y en el objetivo común: Es clave que los colaboradores formen parte de una cultura basada en la confianza y la interdependencia entre los miembros, y que las decisiones que tomen repercuten positivamente o negativamente al equipo y a los objetivos.
2. Comunicación efectiva: Se especifica de manera clara los objetivos a cumplir, la autoridad y el radio de acción que tiene el colaborador para tomar decisiones. El colaborador necesita saber hasta que nivel de autoridad tiene para tomar decisiones.
3. Desarróllelos: para mejorar las habilidades en la solución de problemas y toma de decisiones, el colaborador requiere llevar entrenamiento en casos de negocio. El proporcionarles capacitación (conocimientos) y entrenamiento (desarrollo de competencias), permite que su proceso de evaluación y toma de decisiones frente a un problema sea mucho más rápido y tenga todo un proceso de evaluación.
4. Comienzo de a pocos: Para evaluar si los miembros de un equipo están empoderados para tomar decisiones, es clave podernos a prueba con casos reales pero siempre primero de menor impacto y relevancia. Es rol del líder es medir las capacidades de los miembros y retroalimentarlos.
5. Reconocimiento al colaborador: Con el objetivo de reforzar la cultura basada en la confianza y el empoderamiento, es clave felicitar cuando el colaborador toma decisiones asertivas basándose en un proceso de evaluación y análisis y toma de decisiones.
Es vital para toda empresa conseguir que los colaboradores también resuelvan problemas y puedan tomar decisiones sin temor a equivocarse y que sean sancionados. Este es el resultado de un proceso que implica la construcción de una cultura basada en el aprendizaje, empoderamiento y planificación.