Con la pandemia del COVID-19 el trabajo se trasladó a los hogares, pero con ello no desapareció esta modalidad de hostigamiento laboral
Se denomina ‘mobbing’ al acoso laboral que va dirigido desde uno o varias personas hacia una víctima, por lo general con un fin determinado de menoscabar la integridad de la persona, con acciones tales como recarga excesiva de trabajo, funciones que no le competen, preferencia sobre otros empleados, chismes, etc., hasta lograr que la víctima se canse e incluso renuncie a su puesto.
Como señala el licenciado Eddie Varillas del centro médico AMC, esta pandemia con el teletrabajo o trabajo mixto puede haber mutado un poco el ‘mobbing’, con mensajes continuos, videollamadas innecesarias, seguimiento en redes sociales de manera excesiva, es decir que aún podría mantenerse este acoso soterrado pero dañino de igual forma.
La Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) dio a conocer, a inicios de año, que se han registrado 939 denuncias sobre acoso y hostigamiento laboral en los centros de trabajo. En el 2020 se registraron 780 denuncias de índole sexual, desde la quincena de marzo hasta fines de diciembre; mientras que de enero a febrero de este 2021, ya han sido reportadas un total de 159.
Recientes investigaciones revelan que los objetivos de los perpetradores del acoso laboral son generalmente cualquiera que sea «diferente» de la norma organizacional. Por lo general, las víctimas son competentes, educadas, resilientes, abiertas, son personas que desafían el statu quo y, en ocasiones, más empáticas o atractivas.
Los efectos de esta mala práctica, pueden ser devastadores. Generan problemas de salud en las víctimas, a tal punto que los trastornos psíquicos pueden dar lugar, inclusive, a problemas físicos. Existen casos documentados de personas que terminan con descanso médico, porque emocionalmente están sufriendo mucho.
¿Cómo debe actuar la empresa?
La empresa puede actuar contra este tipo de comportamiento. Según el especialista del centro médico AMC, la institución deberá desarrollar políticas y una cultura interna a través de la gestión de recursos humanos para erradicar dicho accionar de ciertas personas. El saber cómo actuar frente al ‘mobbing’ es un compromiso que deben asumir los jefes y directivos.
Además, se pueden implementar campañas de valores y seguridad ocupacional que ejecuten elementos que prevengan el hostigamiento laboral; además de crear canales abiertos para denunciar situaciones indebidas. Siempre es importante informar y comunicar a los colaboradores acerca de lo que está y no está permitido.
Hoy en día, muchos colaboradores han comenzado a valorar más aquellos aspectos que van más allá de la remuneración económica, por eso es indispensable que las empresas pongan más atención en prevenir y atajar el impacto que puede generar el ‘mobbing’ en sus organizaciones, pues es un factor que ahuyenta el talento que tanto requieren.