La inversión en bienes raíces es una de las maneras más seguras de generar rentabilidad. Una de las más populares es la compra de un inmueble para generar futuras ganancias mediante el alquiler de la misma. De esta manera, se obtiene un ingreso mensual que puede servir para amortizar la deuda del propio inmueble o para ahorrar e invertir en otro bien de valor.
Si eres de las personas que está evaluando comprar una vivienda bajo esta modalidad o si ya tienes un inmueble que quieres poner en alquiler, Properati, el portal experto en asesoría inmobiliaria para encontrar una vivienda en Latinoamérica, comparte 4 consejos claves antes de realizar este proceso.
EL PODER DE LA UBICACIÓN: Una gran parte del precio de alquiler está influenciado por la zona, el distrito, si está en una avenida muy transitada o en una calle residencial. Según datos de Properati, al cierre de septiembre 2021, el precio promedio de alquiler de un inmueble de 80 m2 en Lima Metropolitana bordea los S/2,020 (USD $501). Según las zonas, el precio puede fluctuar en: Lima Norte S/948 (USD 235), Lima Centro S/2,299 (USD $570), Lima Sur S/1,419 (USD 352), y Lima Este S/1,351 (USD $335). Existen varios factores que también pueden influir como: metraje, vista al mar, número de habitaciones, baños, o cercanía a zonas recreativas.
EVALÚA AMOBLARLO: El precio de la vivienda aumentará si está amoblado: electrodomésticos, mesas, muebles, tapizados, gimnasio, etc. Estos elementos podrían subir el precio de arriendo hasta en un 15%. Asimismo, pintar todo el inmueble y que tengan todos los servicios (luz, agua, gas, conexión a internet) funcionando y al día en los pagos pueden ser determinantes para impulsar el alquiler del predio. Si se opta por alquilar el inmueble amoblado, es preciso que se realice un inventario total y el estado de los mismos. Al momento de firmar el contrato de renta, el inquilino también puede firmar un acta de entrega para que conste por escrito el estado en el que deben ser devueltos al final de su estancia.
REDACTA UN BUEN CONTRATO: Es importante contar con el asesoramiento de un profesional que conozca la ley, qué trámites son necesarios, cómo crear un contrato de alquiler de forma segura y qué pasos tomar para la entrega de llaves. Es importante que el contrato defina claramente el monto de la garantía, el valor del alquiler, formas de pago y plazos, pago de servicios, y responsabilidades del dueño y del inquilino. Asimismo, que incluya la cláusula de “allanamiento a futuro del arrendatario”. Esta cláusula avisa y compromete al arrendatario a desocupar el predio, si es que se presenta alguna conclusión del contrato o resolución del arrendamiento por falta de pago de las rentas convenidas o el incumplimiento de alguno de los acuerdos descritos en el contrato.
BUSCA AL INQUILINO INDICADO: Encontrar al inquilino indicado evitará futuros dolores de cabeza. La recomendación principal es tratar de indagar sobre la persona al momento de conocerla. Pregunta sobre su trabajo, su estabilidad laboral, si tiene mascotas, si está casado. Es importante que le dejes claro cuales son tus límites y que es lo que buscas en un inquilino. De esa manera, ambas partes podrán decidir si les conviene o no establecer una relación contractual. El ideal es dar con un inquilino que cuide la casa como si fuera suya, que además sea puntual con los pagos y respetuoso con los demás miembros del edificio o vecindario. Además de solicitar documentos que demuestren solvencia económica, puedes solicitar referencias o antecedentes penales y/o policiales.