A pesar de la desaceleración económica a causa del COVID-19, la capacidad energética renovable a nivel mundial se incrementó en 50% durante el último año, explica David García, experto en mitigación de DecarBoost.
A propósito de la COP 2021 de Glasgow, la tendencia mundial apunta hoy a la implementación de proyectos de energías renovables, como la solar y la eólica. “Según datos de International Renewable Energy Agency (IRENA), a pesar de la desaceleración económica mundial a causa del COVID-19, durante el 2020 la capacidad energética renovable se incrementó en 260 GW, es decir, 50% más que el año anterior”, señala David García, experto en mitigación de DecarBoost, proyecto que impulsa la descarbonización de la economía en la región.
Factores de impulso
De acuerdo a García, el crecimiento de las inversiones en energías renovables a nivel mundial responde a dos factores principales. Por un lado, los costos de las tecnologías asociadas a la producción de energía fotovoltaica se redujeron aproximadamente a la mitad en comparación al año 2010, según IRENA. Esta situación incrementa la rentabilidad de los proyectos y permite que el nivel de inversión sea más accesible a diferentes tamaños de empresas.
En segundo lugar, el entorno político-regulatorio muestra mayor apoyo al desarrollo de energías renovables. El Acuerdo de París de 2015, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las múltiples iniciativas internacionales por buscar una senda de desarrollo baja en carbono promueven que el sector público y el privado planifiquen su crecimiento de forma más sostenible.
Beneficios de la energía solar
En el caso peruano, la energía fotovoltaica es la alternativa más rentable. Según el Atlas de Energía Solar, nuestro país tiene una de las radiaciones solares más altas del mundo, cercana a los 6.5 kW/m2. Esto optimiza el nivel de energía que puede producirse por cada panel solar, lo que a su vez incrementa el retorno de la inversión para cualquier empresa. De acuerdo al experto de DecarBoost, estos son los principales beneficios de la inversión en tecnología solar en el sector privado:
1) Brinda energía estable en zonas sin acceso. Empresas con cortes eléctricos por bajas de tensión, acceso reducido o sin conexión a la red de energía pueden utilizar equipos de generación solar con baterías como alternativa. Asimismo, los equipos solares son una alternativa a los generadores diésel, que a la larga terminan siendo costosos y altamente contaminantes a nivel de aire y sonido.
2) Ahorro al no consumir energía de la red. La inversión en paneles solares resulta rentable debido al ahorro en el pago de tarifas eléctricas. El costo de los paneles solares está concentrado casi en su totalidad en la inversión inicial, los costos de operación y mantenimiento son sumamente bajos y la vida útil de los equipos puede llegar hasta los 25 años.
3) Reduce las emisiones de gases. En una empresa de servicios promedio, el uso de la energía eléctrica de la red representa cerca del 30% de su huella de carbono. El uso de energía solar significa una oportunidad de reducir considerablemente la emisión de gases de efecto invernadero y, con ello, su impacto ambiental.
Cabe destacar que el Perú ha venido incrementando el uso de energías renovables en los últimos años. “De acuerdo a los anunciado por el Ministerio del Ambiente el año pasado, el país se prepara para transitar hacia un futuro sin emisiones de carbono al 2050, lo cual implicará aumentar la utilización de energías renovables en un 80 % para ese periodo. Para alcanzar la meta, la participación y el compromiso del sector privado es fundamental”, concluye García.