La falta de uso de la inteligencia artificial (IA) en los negocios puede generar pérdidas de hasta un 60% según un estudio de la BBC; potencialmente en áreas como atención al cliente, finanzas, ventas y marketing, administración y procesos técnicos lo que puede llegar a generar grandes gastos corporativos. Muchas veces, estos riesgos nacen por la dificultad que la persona tiene al intentar responder más de 1000 documentos en tiempo récord y genera grandes pérdidas empresariales. En este sentido, gracias a la inteligencia artificial se ha podido revertir esta situación y mejorar la productividad hasta en un 40%, según los estudios de Accenture.
Las empresas que actualmente utilizan la IA se han visto beneficiadas al punto que ella se ha convertido en su mano derecha, especialmente a los analistas de operaciones de seguridad, debido a que se han podido detectar amenazas a millones de documentos de investigación, blogs, entre otros medios; reduciendo considerablemente el ruido de alertas diarias e impulsando la productividad empresarial.
Además, es una herramienta efectiva para distintos sectores del mercado, ya que reduce tiempos y acelera procesos operativos. En el caso de los contact center (atención al cliente), uno de los sectores que se ha visto más beneficiado por esta tecnología, le ha permitido generar más acercamiento con su público, ya que las personas sienten que no son atendidos por una simple máquina contestadora sino que (muchas veces sin saberlo) por chatbots que están preparados para procesar información personalizada y generar perspectivas de utilidad según cada caso.
En Perú son pocas las empresas que comienzan a apostar por este tipo de tecnología o crear sistemas, como el Sparta AI, una herramienta única de GSS que permite alinear KPI avanzado de negocios de los clientes, tales como: fidelización, calidad, NPS, ARPU, abandono, etc.
Esto ha ayudado a que los clientes puedan confiar en el servicio, cuenten con mayor rapidez de respuesta ante situaciones de emergencia, reciban feedbacks al instante y reduzcan la tasa de abandono en un 30%, lo cual les permite aumentar la satisfacción del cliente en un 15% y reducir la tasa de rellamada en 20%.
Gracias a la inteligencia artificial, el proceso de aprendizaje en ventas, solución de errores, entre otras, se vuelve automático lo que convierte todos estos procesos en posibilidades interactivas mejorando hasta un 70% el área de atención al cliente. Asimismo, la IA puede detectar con mayor facilidad intrusiones que atenten contra la ciberseguridad de las empresas como también prevenir estas amenazas, de esta manera, se optimiza la protección de la información de los clientes (big data) generando mayor empatía, confianza y productividad.
Implementar un proyecto de inteligencia artificial (IA) requiere liderazgo y tener objetivos claros. En el Perú, las empresas innovadoras no dudan en invertir en tecnología debido a que confían en ella y obtienen resultados favorables de productividad. Gracias a ello, se logra automatizar procesos y optimizar el presupuesto de las empresas.