Cuando el concepto de gig economy comenzó a hacer titulares, se abrió una posibilidad económica para millones alrededor del mundo. No obstante, al pasar el tiempo ocurrió lo inevitable: la precarización laboral impulsó a muchas personas a desempeñar trabajos dentro de este modelo, pero en condiciones desfavorables. Así surgieron repartidores y conductores trabajando en tres o cuatro plataformas de manera simultánea.
Posteriormente, los efectos económicos de la pandemia agudizaron esta precarización laboral, afectando fuertemente a quienes dependían del modelo gig economy.
En ese mismo momento fue cuando JOKR, el supermercado de entregas a domicilio en minutos, surgió con un modelo de negocio que no depende del gig economy para poder operar, y que se ha convertido en una fuente sustentable de creación de empleo formal, tanto para sus repartidores como almacenistas.
No es sólo el qué, sino el cómo: JOKR cumple su promesa de entregas en minutos gracias a la innovación en su cadena de suministro y logística de distribución, pero dando un gran peso al factor humano involucrado. En JOKR, los repartidores cuentan con condiciones de trabajo inesperadas; al alcanzar el estatus de unicornio apenas ocho meses de su lanzamiento, con una valuación de más de 1,200 millones de dólares, JOKR genera empleos formales con prestaciones de ley en los países en que opera.
En Perú son más de 400 personas y contando, y todas están bajo unas condiciones que se ven reflejadas en la calidad de servicio y, al final del día, en la cantidad de usuarios que regresan a JOKR como una alternativa no sólo competitiva, sino también ética, para realizar sus compras cotidianas.
Al final del día, las condiciones laborales competitivas son una manera de fomentar una operación de negocio sana, que se suman a la sustentabilidad que está en el corazón de la operación.
De esta forma, JOKR sigue posicionándose como punta de lanza en la categoría que la misma compañía inauguró: el ultra-fast retail, donde los consumidores reciben sus productos prácticamente al instante, sin desperdicio, con un esquema de trabajo sostenible y amigable con el medio ambiente.
