La reserva de biósfera del manu: atractivo destino ecoturístico que no podemos dejar de visitar

Escrito por: Tula Barazorda, presidenta del Comité Distrital Kosñipata de la Reserva de Biósfera Manu.

Como resultado de la gran acogida a las campañas de vacunación contra la COVID-19, la población poco a poco se ha permitido retomar su vida cotidiana, sin bajar la guardia en el cuidado de su salud. Volver a viajar es, sin duda, una excelente alternativa para salir de la rutina, escapar por un momento de la realidad, y mejor aún si ese viaje incluye conectarse con la naturaleza.

Hoy en día, los visitantes nacionales e internacionales están dirigiendo sus miradas al turismo de espacio abierto, que les brinde condiciones más seguras y que, a su vez, les regale la oportunidad de conocer más sobre la naturaleza que albergan las áreas protegidas, de la biodiversidad en plantas y animales, y de las comunidades nativas.

Todo ello lo ofrece la Reserva de Biósfera del Manu, una de las regiones más biodiversas del mundo, y tiene todo lo que el visitante necesita: espacios abiertos, seguros, amigables con el ambiente y experiencias inolvidables. Está ubicada en las provincias de Paucartambo en el Cusco y Manu en Madre de Dios, con una extensión de 2 432 295 hectáreas. Y, desde el 2018, recibe 20 mil turistas por año, aproximadamente.

La Reserva de Biósfera del Manu impulsa un modelo de gestión que promueve el desarrollo sostenible de las poblaciones locales, la diversidad cultural, y la conservación del Parque Nacional del Manu, buscando armonía entre la naturaleza y las comunidades.

Es importante saber que el ecoturismo en nuestro país es muy significativo, pues resulta una alternativa turística diferente al turismo arqueológico convencional, donde el visitante puede tener una experiencia mucho más cercana con la naturaleza. También permite generar conciencia a través del respeto a la conservación del planeta. Tiene, además, muchos beneficios, ya que las comunidades pueden generar recursos económicos, más allá de sus actividades tradicionales como la agricultura. En conclusión, el ecoturismo es una herramienta de conservación, pues incentiva los viajes ambientalmente responsables, de respeto a la naturaleza y a las comunidades.

La población local se convierte en agente de cambio, promueve su cultura y el consumo de productos orgánicos, participa de operaciones turísticas y enseña valores éticos en armonía con la naturaleza. Gracias a la variedad de pisos altitudinales y su biodiversidad de flora y fauna, la Reserva de Biósfera del Manu fomenta la protección del Parque Nacional del Manu, reconocido como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, y que se ha convertido en un gran atractivo para el turismo ecológico y científico.

Son cinco las comunidades que desarrollan la actividad turística con mayor énfasis, ofreciendo, a los visitantes, caminatas para apreciar la flora y fauna −sobre todo las diversas especies de aves de la zona−, kayak en el río Tono, turismo de salud con plantas medicinales, concursos de lanzamiento con arco y flecha, armado de balsas y ciclismo por el bosque nublado.

También cuenta con hospedajes de diversos tipos y accesibles en todo su recorrido, que incluyen circuitos como Huacaria, Machu Huasi, Acjanaco, Bosque de nubes, Kosñipata, entre otros llenos de aventura y de respeto al medio ambiente.

Con la nueva identidad de la Reserva de Biósfera del Manu, se busca ponerla ante los ojos del Perú y del mundo como un destino turístico ecoamigable, una oportunidad para revalorar las costumbres de las comunidades, generar ingresos económicos, dar a conocer la gastronomía local y los diversos emprendimientos de su población, a quienes se les está brindando capacitación de prácticas ambientales sostenibles.

Cabe resaltar que el Parque Nacional del Manu protege una de las ecorregiones más importantes del país. Es uno de los pocos espacios que comprende desde frígidas punas, que sobrepasan los 4000 m s. n. m., agrestes montañas boscosas que dan origen a una multitud de pequeñas quebradas y valles, hasta bosques nublados de selva alta, para, finalmente, llegar al llano amazónico.

Sin duda, visitar la Reserva de Biósfera del Manu es una excelente opción para todas y todos los peruanos, y una de las principales ventanas del ecoturismo para el mundo.