La farmacéutica es una de las industrias más importantes a escala mundial. Según un reporte de Statista, tan sólo en 2020 se generaron en el mundo ingresos superiores a 1.25 billones de dólares. En Latinoamérica, los países líderes en el mercado farmacéutico son Brasil (décimo lugar a nivel global), México y Argentina.
Una de las claves para mantener el estatus de productividad en las compañías farmacéuticas, es la seguridad. Los procesos de manufactura entrañan riesgos en
las diferentes áreas que componen a la farmacéutica: desde el manejo de sustancias químicas o biológicas hasta el trabajo en zonas potencialmente explosivas. Además, pequeñas células de la piel, un cabello, una uña o incluso una pelusa de la ropa contaminaría la composición del fármaco.
En los laboratorios de investigación y desarrollo se realizan procesos de síntesis, extracción y fermentación que implican la exposición a sustancias que pueden ser nocivas. Para evitar que éstas entren en contacto con la piel es preciso usar equipos de protección personal. Asimismo, tareas como análisis físicos y químicos, toma de pruebas, trabajo en contacto con animales y actividades microbiológicas conllevan riesgos como rasguños o exposición a materiales corrosivos.
Por ello, es necesario que al interior de los laboratorios el personal lleve trajes, batas o mandiles, mangas y otros accesorios que ofrezcan la protección requerida debido al cuidado de desinfección, sanitización y esterilización que se necesita dentro de los laboratorios para prevenir cualquier tipo de contaminación, a esto se les denomina “salas limpias”. Actualmente existen tecnologías que brindan un elevado nivel de protección y que al ser ligeras y respirables permiten trabajar con comodidad.
Un ejemplo es DuPont™ Tyvek®, un polietileno de alta densidad termosellado, con el que se elaboran trajes y accesorios de protección: batas y overoles hechos con un proceso de hilado “flash spun” patentado que no permite el paso de partículas, microorganismos o líquidos no peligrosos, o mangas formadas a partir del mismo material, que ofrece una barrera contra partículas menores a una micra.
Otra fase del proceso es la manufactura de ingredientes farmacéuticos activos y de productos intermedios, donde se realizan procesos químicos y biológicos; abarca tareas como la limpieza de reactores farmacéuticos, así como de tanques y contenedores, la carga y descarga de sustancias químicas en camiones o el trabajo con solventes.
Estas labores, en las que continuamente se está expuesto a ingredientes farmacéuticos activos, necesitan de equipo de protección personal (EPP) que protejan de partículas finas, vapores, líquidos y aerosoles, algunos compuestos de sustancias químicas y biológicas de alta concentración.
Aquí entra en escena la tecnología DuPont™ Tychem®6000, que es una tela que brinda al menos 30 minutos de protección contra más de 180 sustancias químicas. Del mismo modo, los overoles con guantes incorporados son resistentes a la permeación química producida por una amplia gama de sustancias potencialmente riesgosas.
Una etapa más de la industria farmacéutica es la manufactura final de medicamentos, que incluye tareas asépticas (fabricación de vacunas, jeringas prellenadas, gotas para los ojos) y tareas no asépticas (granulación, composición, recubrimiento, dispensado, secado, molido, mezclado). Ambos tipos de tareas tienen sus peligros: en el caso de las ascépticas, la contaminación microbiológica y de particulados de los productos; y las no ascépticas, la exposición a líquidos corrosivos, partículas y polvos. Para todas estas labores es recomendable el uso de prendas y accesorios hechos conTyvek® para proteger de la contaminación tanto a los trabajadores como a los productos.
Otro proceso de la industria farmacéutica es la extracción de solventes y otras tareas de producción que implican trabajar en zonas explosivas, donde se está expuesto a fuego repentino, descargas eléctricas, vapores y calores extremos. Aquí, las precauciones se extreman con el uso de DuPont™ Nomex® , una tecnología que brinda protección térmica contra los mencionados peligros.
Finalmente, en el área de maquinaria y mantenimiento, donde se trabaja con objetos afilados u otros materiales, hay también exposición a objetos afilados, por lo que es inevitable la necesidad de guantes que ofrezcan distintos grados de protección mecánica desde a cortes, hasta resistencia a la abrasión. En particular, los guantes hechos con Kevlar® , livianos y durables, protegen contra cortes y otros trabajos mecánicos sin dejar de lado la comodidad de uso.
Para mantener la seguridad del personal en la industria farmacéutica, es aconsejable adoptar la metodología de las 4Ps: Predecir, Prevenir, Proveer y Proteger. Esto les permitirá a los trabajadores farmacéuticos afrontar con confianza los riesgos que pueda haber en sus respectivas áreas de trabajo y llegar a casa sanos y salvos.