Este mes, que celebra el Día Internacional de los Bosques, nos recuerda que la selva peruana es tan misteriosa y fundamental para la vida que en la Amazonía de Cusco se implementaron programas impulsados por Camisea, operado por Pluspetrol, para facilitar la reforestación de miles de hectáreas.
De acuerdo con los expertos de Camisea, cada árbol grande de la Amazonía es capaz de bombear hasta 1,000 litros diarios de agua, que luego viajarán por las nubes, alimentarán nevados, ciudades y finalmente a millones de personas. Cada 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de los bosques, que son fundamentales no solo para generar oxígeno y los alimentos que necesitamos para vivir, sino también agua.
Es por ello que el proyecto Camisea, donde está el yacimiento gasífero más importante del Perú, en la Amazonía de Cusco, tiene especial cuidado y respeto por el medio ambiente. En esa línea ha implementado el proyecto “Ducto Verde”, gracias al cual se logró la reforestación de 182.75 km de derecho de vía (faja de terreno dentro donde se encuentra comprendida la carretera y sus obras complementarias). Esto ha significado la restauración de 36,550 hectáreas de cobertura boscosa nativa.
El Bajo Urubamba, en el corazón de la Amazonía de Cusco, es un de los hotspots de mayor biodiversidad del mundo, y requiere un especial cuidado. El respeto del proyecto Camisea a su entorno permitió que sus operaciones solo ocupen el 0.2% de los lotes. Adicionalmente, extrae gas natural, considerado el combustible fósil más amigable con el medio ambiente porque genera menos emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Con la producción de una energía limpia como el gas natural de Camisea, se dejó de emitir, en los últimos 15 años, más de 64 millones de toneladas de CO2. Esto es similar a la conservación de 166 mil hectáreas de bosques húmedos en la Amazonía.