- El presidente de la institución gremial, Julio Pérez Alván, confió que la medida dispuesta por el Gobierno no se dilate y se retome a la normalidad mañana miércoles.
El presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Julio Pérez Alván, cuestionó la improvisada, inoportuna e inconstitucional decisión del Ejecutivo de disponer la inmovilización social en Lima Metropolitana y el Callao hoy martes 5 de abril, ya que afecta considerablemente la economía del país siendo los más perjudicados quienes menos tienen, en un contexto en el que se proyecta un crecimiento promedio de tan solo 3%.
“Es una medida sin sustento que no ha tomado en consideración su impacto negativo en la población y en especial a los millones de personas que obtienen sus ingresos en el día a día; consideramos que se pudo evitar llegar a esta lamentable situación a través de un liderazgo, propuestas técnicas y un diálogo mesurado entre las partes”, comentó.
Perú no debe parar –puntualizó–, por el contrario, necesita activar todos los sectores de la economía a fin de lograr un incremento de 6% que le permitirá absorber la mano de obra de los jóvenes que año a año se suman a la actividad laboral.
Respecto al comercio exterior, señaló que inmovilizaciones de este tipo rompen la cadena logística y la perjudican seriamente. “Perú está construyendo una imagen de proveedor mundial de alimentos, sin embargo, este tipo de situaciones afecta lo avanzado”, añadió.
Normalidad
El presidente de la entidad gremial consideró que, si bien las demandas podrían ser justas, el país no debe paralizarse y confió que la medida dispuesta por el Gobierno (inmovilización social) no se dilate y se retome a la normalidad mañana miércoles.
En el plano interno, los mercados mayoristas están cerrados en gran parte y los productos perecibles se quedaron en los camiones de los mayoristas y distribuidores, en lo que respecta a las exportaciones se han registrado problemas por la inamovilidad.
“Los asociados están preocupados, en particular quienes trabajan con animales vivos pues la incubación y alimentación son procesos que no pueden ser descuidados y la ubicación de las granjas hace más difícil llegar en la actual situación. Algo similar pasa con los productos frescos, la demora repercute en su calidad y el cliente internacional castigará el precio”, concluyó.