La importancia de asegurar una estructura modular para los tiempos de escasez de bodegas en Perú

  • Desde Estructuras Marfil aseguran que la velocidad de montaje y el no requerir permisos de edificación son dos factores diferenciadores que consolidan su relación con el cliente.

Las bodegas modulares llegaron para quedarse. En lo que va del 2022, se han convertido en una fuerte tendencia en los sectores de la minería, retail y logística.

Estructuras Marfil, empresa especializada en estructuras modulares, se ha consolidado como una compañía especialista en entregar un servicio que busca afianzar la relación con el cliente, a través de propuestas personalizadas para cada caso en particular, entregando en tiempo récord metros cuadrados de bodegas modulares en los terrenos de cada cliente.

“Cada cliente tiene una necesidad global, que por lo general es el bodegaje. Pero a la vez, cada usuario bodega tienen productos distintos, según su industria, con estacionalidades distintas. Por ende, nosotros traemos soluciones de almacenaje para cada uno según su necesidad”, señala Nicolás Alonso, Gerente General de Estructuras Marfil.

Esas necesidades van desde estancas para el rubro de alimentos hasta barreras colaterales New Jersey para aquellos que almacenan concentrado.

Desde la empresa, aseguran que la clave está en asegurar las bodegas modulares en períodos a largo plazo, sobre todo considerando la limitada disponibilidad de metros cuadrados.

“Cuando hacemos una estructura customizada para los clientes, por lo general son con un contrato de 24 a 36 meses. Además, priorizamos proyectos de clientes que ya tienen contratos con nosotros. Todo esto con el objetivo de que Marfil se expanda a nivel nacional”, refiere Néstor Rodríguez, Gerente de Ventas de Estructuras Marfil en Perú.

La complejidad que se vive en este escenario de grandes problemas logísticos, como lentitud en las respuestas a los clientes, hacen que la inmediatez que ofrece Estructuras Marfil sea su gran carta de presentación.

La velocidad de montaje (hasta 1,000 m2 por día) y el no requerir permisos de edificación son dos factores diferenciadores con los que una bodega convencional no puede competir. Estas exclusivas características que ofrece Marfil son atractivas para los clientes con terreno propio y de paso sirven para estrechar el vínculo comercial.

Cabe recordar que Estructuras Marfil abrió un almacén en Chilca, Perú y pone el foco en la renta de estructuras en los sectores de minería, operadores logísticos, retail.