- Ser CEO de una organización representa diversos retos, para los cuales se debe contar con las mejores actitudes de liderazgo.
El liderazgo conjuga habilidades que ayudan a conducir y acompañar a un equipo para el logro de objetivos, siendo la competencia de liderar un elemento fundamental que potencia la capacidad gerencial de CEOs de cualquier organización, haciéndolos capaces de influenciar en su grupo, de proporcionar ideas innovadoras, y motivar a cada compañero y colaborador para sacar lo mejor de sí, siempre con el objetivo de alcanzar metas.
Sin embargo, un líder sigue siendo una persona normal, con fortalezas y debilidades, que deberá seguir aprendiendo lecciones de sus éxitos y errores. “Para superar las dificultades y seguir creciendo, el líder debe mantener la curiosidad por aprender cosas nuevas, usando sabiamente el conocimiento que va agregando. Si los CEOs encarnan esa sed de crecimiento en conocimiento y mejora personal, ello quedará grabado también en el ADN de la organización como parte de la cultura empresarial”, explica Manuel Celi, Chair de Vistage Perú, que detalla cinco actitudes opuestas al liderazgo que los ejecutivos deben evitar para liderar exitosa y positivamente una organización.
Poco autoanálisis: La inteligencia emocional y social forma parte de las competencias de liderazgo. Un CEO líder que haya estado trabajando en ellas, seguramente está gestionando mejor los desafíos de estos años de la mano del autoconocimiento y autocontrol, que exigen tener el valor para conocerse como persona, dejando de lado el poder que da un cargo para ver sus propias debilidades y trabajar en ellas.
Basarse en el poder por jerarquía: Seguir una estructura de poder por jerarquías, hoy en día, no es una forma recomendada de liderazgo. Actualmente, las empresas prosperan en organigramas flexibles, de menos niveles y con mucha comunicación. Además, un buen CEO líder estará comprometido con sus colaboradores, y proporciona recursos para el éxito de su equipo, capacitándolo y dándole el apoyo necesario. El poder que viene con el cargo es importante, más lo es el empoderamiento como líder que proviene de sus equipos.
Tomar decisiones solo por intuición: Tomar decisiones solo basadas en intuición y no en información no es una acción viable recomendable en un líder, aunque algunas veces le haya funcionado. El líder debe usar todos sus recursos de data analytics para sus planes estratégicos y tácticos, más aún en estos días de cambios radicales donde los buenos resultados no están apareciendo.
Olvidar que se trabaja con personas: Las empresas crecen o caen por la manera en que los líderes tratan o inspiran a sus colaboradores. Por ello, un CEO líder no debe olvidar que las empresas se constituyen de personas, y es gracias a ellas y a sus aportes que una organización llega al éxito. Tener una buena actitud frente a ellos, ser buen oyente, mantener una escucha activa, hablar con claridad y franqueza y ser empáticos será fundamental para el progreso.
No reconocer ni valorar el talento: No tratar el talento como bien escaso representa un error, que impactará en la productividad y rentabilidad del negocio. Por ello, los CEOs deberán apreciar el trabajo de su gente, brindando confianza y la oportunidad de enfrentar nuevos desafíos, promoviendo un mejor ambiente de confianza y estabilidad en las organizaciones.
Finalmente, Celi resalta que el poder del liderazgo no viene solo del líder, sino de la adhesión de sus equipos, quienes ven en él a un guía, un consejero y, también, alguien que los hará responsables, individual y colectivamente, por su contribución para el logro de resultados. Por ello, el ego y el personalismo son elementos que el CEO líder debe evitar, ya que dividen, enfrentan, desalientan y destruyen la malla anímica de equipos y organizaciones.
