Por: Mónica Rivera, Subgerente de Indupark
Recientemente, el Ejecutivo anunció la elaboración de una Estrategia Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales, como parte del Plan de Competitividad y Productividad que tiene como objetivo fomentar el desarrollo de la actividad industrial en nuestro país.
En ese sentido, esta iniciativa evidencia la necesidad de las industrias de migrar hacia la periferia de la ciudad, debido a un alza en los precios por m2, la tugurización de los espacios y el incremento de proyectos de vivienda en zonas tradicionales, como la avenida Argentina, Colonial, entre otras. El fenómeno de transformación es inminente.
Pero ¿qué motiva a las empresas a invertir en un terreno dentro de un parque industrial? La respuesta es simple. Contar con una habilitación que incluya los servicios básicos de agua, desagüe y energía. Además de sistemas de seguridad y vías de acceso que faciliten la operación del negocio.
Otro punto y no menos importante, es con quién compartes el vecindario. Grandes empresas de sectores como manufactura, consumo masivo, almacenes y retail ya se encuentran operando en estos clústeres industriales, propiciando un ecosistema integral de negocios y generando una sinergia comercial entre todos los vecinos.
Según el último reporte de Binswanger, el sur de Lima concentra la mayor cantidad de Parques Industriales y sólo el distrito de Chilca posee el 61% de lotes vendidos. Asimismo, cuenta con el 69% de disponibilidad de entrega inmediata frente a Lurín y Huachipa, con 27 y 4 por ciento, respectivamente.
Estas cifras muestran una radiografía clara del mercado y la preferencia que tienen los inversionistas por la zona sur de Lima. No obstante, la oferta seguirá creciendo y se estima que en los próximos años ingresen nuevos competidores. Finalmente, creemos que es importante impulsar políticas que contribuyan al desarrollo sostenible y ordenado de la industria en nuestro país, pero con iguales condiciones para todos.