Estrategia de Marketing 360: por qué es importante tener una comunicación integrada

Cuando una marca busca un área específica para cumplir diversos objetivos, es menos probable que lo logre sin la ayuda de otros campos de experiencia disponibles. Los tiempos recientes, la aceleración tecnológica y los nuevos hábitos de consumo por parte de las audiencias han demandado una forma integral de crear e implementar estrategias efectivas de comunicación para hacer llegar un mensaje.

De aquí es que surge la relevancia de tener una estrategia 360, donde se aprovecha todas las herramientas disponibles para conseguir un objetivo de marca enfocado principalmente a cómo esta se comunica con su audiencia.

En estas estrategias, el público es el elemento clave que va a definirla. Toda acción de comunicar se destinará a aquellos medios y canales a los que el target tiene acceso. No sólo la marca envía mensajes, sino también es el consumidor el que puede ponerse en contacto con la empresa si recibe el mensaje y le interesa. Por eso, una estrategia de este tipo debe considerarse de modo bidireccional, aprovechando el internet, las redes sociales y el Influencer Marketing como medios de comunicación por excelencia.

Sin embargo, además de la red mundial, los medios tradicionales y digitales son herramientas eficaces en la construcción de planes integrales, por ejemplo:

  • Prensa escrita (print y web). Incluye diferentes canales como revistas, periódicos, blogs y páginas web con diferencias de formato, características y público.
  • Radio y Podcast. Las emisoras y creadores presentan sus mensajes en función al diferente público de cada uno de ellos.
  • Medios audiovisuales. Cine y TV.
  • Publicidad exterior. Marquesinas, vallas publicitarias, etc.

Estos son los esenciales de una estrategia 360

  • Determinar al público objetivo.
  • Tener objetivos de marca fijos y claros.
  • Crear mensajes impactantes y emocionales para crear identidad con el público.
  • Tener el mismo mensaje en las distintas acciones de comunicación
  • Medición constante de resultados y ajustar la estrategia con base en estas métricas.

Vivimos bajo una gran competencia, en donde la digitalización ha abierto la puerta a una gran cantidad de canales de donde podemos utilizar todas las soluciones posibles para establecer estrategias integrales que cumplan con los objetivos y resultados esperados.