La industria del transporte aéreo enfrentó una interrupción sin precedentes durante la pandemia de COVID-19 en una escala nunca antes vista. A los aeropuertos, las aerolíneas y sus socios les costó mucho esfuerzo mantenerse a flote: reducción de costos, reducción de personal y retraso de las inversiones. Ahora, con la recuperación global a la vuelta de la esquina, la industria enfrenta nuevos desafíos causados por la rápida demanda de viajes, la escasez de personal y los altos precios del combustible. Pero ¿qué se necesitaría para superar la incertidumbre y aprovechar nuevas oportunidades? ¿Cómo puede equiparse la industria para navegar esta nueva normalidad?
A través de debates con diferentes aeropuertos en Europa, Medio Oriente, África y Asia Pacífico, un interés común que siempre surge es cómo las capacidades digitales pueden aumentar la resiliencia de los aeropuertos. Resiliencia en forma de operación, financiera y mano de obra. Podría haber sido una sensación de novedad en el pasado hablar de inteligencia artificial y aprendizaje automático. Pero cuando la mano de obra para trabajar en el aeródromo, la sala de equipajes y el mostrador de servicio al cliente en la terminal se vuelve más difícil de adquirir, la operación autónoma, la robótica y los asistentes de inteligencia artificial se convierten en el foco de la exploración. Con el apoyo de tecnología madura, surgen casos de uso sólidos. La velocidad de la transformación digital en toda la industria se acelera.
La facilidad de descargar aplicaciones para dispositivos móviles podría proyectar una sensación de facilidad para la adopción de tecnología. Sin embargo, nuestros colegas que han dedicado tiempo e invertido mucho en el desarrollo de aplicaciones móviles no estarían de acuerdo. Es necesario dirigir más atención y, de hecho, inversión para formar una base sólida de conectividad, integración y gestión de datos, plataforma de desarrollo de IA y un entorno de nube híbrida flexible para respaldar los intereses y necesidades genuinos para reinventar los procesos actuales. Solo entonces la industria volverá a la trayectoria de crecimiento deseada y podrá satisfacer las necesidades de los pasajeros para una experiencia más fluida.
Además de las plataformas tecnológicas mencionadas anteriormente que habían ganado un gran interés, los conceptos emergentes de gemelos inteligentes y el metaverso describen una nueva forma de interactuar con los datos y el mundo virtual. La conexión entre lo físico y lo virtual nunca ha sido tan estrecha y uno afecta al otro de una manera profunda y significativa. La toma de decisiones in situ se mejorará mediante el apoyo de una detección holística del entorno del aeropuerto. Las revisiones se pueden realizar después del evento sin pérdida de fidelidad, y se puede predecir el desarrollo futuro para guiar una mejor resolución. Esto tiene el potencial de reinventar por completo la experiencia del aeropuerto, tanto para los pasajeros como para el personal y los operadores.
Me gustaría compartir una serie de observaciones de la sabiduría de los ejecutivos experimentados con los que he tenido la suerte de hablar en los últimos meses. En primer lugar, ten fe. La interrupción ha sido feroz y sin precedentes, pero la mayoría de nosotros habíamos sobrevivido. Este es un momento para reconstruir nuestra industria sin miedo. El segundo es el enfoque en desarrollar las capacidades que nos harían más resilientes. Pueden ocurrir incertidumbres y más trastornos, pero esta vez hemos aprendido nuestras lecciones y estamos más preparados que nunca para superarlos. Por último, invierta sabiamente en tecnología digital y asociaciones. Con respecto a la tecnología, no solo las cosas bonitas y agradables, sino las aplicaciones con un potencial genuino para transformar a nuestra gente, nuestras prácticas y nuestra base tecnológica. No se trata de cuánto gastar, sino del costo de la subinversión. En cuanto a las asociaciones, particularmente durante estos tiempos difíciles, encuentre un socio que esté genuinamente comprometido con la tecnología y dispuesto a invertir junto con usted.
Con base en estos valiosos conocimientos, tengo la esperanza de que dentro de tres años veremos una industria más resistente, más centrada en el ser humano y más sostenible.