- Las reformas a la Ley de Residuos Sólidos de la CDMX decretada en 2020 no han frenado la cantidad de residuos sólidosque se generan, ya que se producen alrededor de 13 mil toneladas de basura diarias.
- Estas medidas provocaron que en la industria del plástico se perdieran más de 50 mil empleos en los primeros tres meses de prohibirse las bolsas y plásticos de un solo uso.
- En la OFEC constantemente se están capacitando y pueden cambiar a cualquier material compostable o biodegradable, y llegaron a la conclusión que el plástico es el que menos impacto ambiental tiene.
En los pasados años entraron en vigor nuevas reformas a la Ley de Residuos Sólidos de la Ciudad de México con la finalidad de prohibir los plásticos de un solo uso, sin embargo, esta prohibición decretada en 2020, fueron acciones tomadas sin una base científica y sin un estudio económico de las afectaciones que causaría.
Estas iniciativas no han frenado la cantidad de residuos sólidos que se generan, dado que en la Ciudad de México que es una de las más pobladas del mundo, tan sólo se producen alrededor de 13 mil toneladas de basura diarias, de las cuales 8 mil 600 toneladas son enviadas a basureros públicos (rellenos sanitarios) y sólo mil 900 toneladas se van al reciclaje.
Es importante mencionar, que estas medidas han provocado incertidumbre y ha afectado tanto a distribuidores como a fabricantes de la industria del plástico, dado que en los primeros tres meses de prohibirse las bolsas y plásticos de un solo uso se perdieron más de 50 mil empleos.
Si bien, existía una recomendación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en cuanto al uso de plásticos, lo fundamental es hacer una buena gestión de residuos y poner cada cosa en su lugar, porque de seguir estas prohibiciones se seguirá generando afectaciones en la economía formal y de empleos directos, lo cual representa aproximadamente a 1.2 millones de personas, abarcando proveedores de materias primas, productores y distribuidores.
De la misma forma, se ve afectado el sector más vulnerable, que es el informal ya que se perjudica a 7.5 millones de personas los cuales abarcan, vendedores, puestos de mercados, emprendedores que viven de la venta en tianguis.
Por este motivo, se creó la Organización en Favor de la Economía Circular (OFEC), que se fundó a partir de las restricciones al plástico implementadas el 1 de enero del 2020; y está integrada por más de 257 empresas del ramo.
Bajo este panorama, los agremiados de la OFEC, constantemente se están capacitando y pueden cambiar a cualquier material compostable o biodegradable, sin embargo, ya se han acercado a la academia, científicos, así como a centros de investigación, y llegaron a la conclusión que el plástico es el que menos impacto ambiental tiene, ya que este material no tiene sustitutos en la agricultura, hospitales, y en el uso diario.
Cabe señalar que el uso del plástico ha sido un aspecto clave en la defensa contra el virus del Covid-19, como aliado en protección y combate. Su importancia se ha hecho presente en la gran variedad y multiplicidad de herramientas, soluciones y objetos de plástico, que han salvado millones de vidas alrededor del mundo desde hace más de 30 años, y con mayor razón desde que inició la pandemia.
También, sin el plástico no se podría conservar convenientemente muchos de los alimentos que consumimos ni abastecernos de agua potable tan fácilmente, por poner solo algunos ejemplos. Se estima que los productos de plástico crecieron seis veces más durante la pandemia que durante el uso ordinario.
“Además, las bolsas y empaques de plástico que son utilizadas para la conservación de los alimentos permiten extender su vida útil por más de 30 días; además de evitar la propagación de enfermedades transmitidas por alimentos (virus y bacterias). Las bolsas y empaques de plástico, por motivos de inocuidad, están permitidas en los expendios de alimentos frescos, preparados y refrigerados”, mencionó Jorge Chahin, presidente de la Organización en Favor de la Economía Circular.
En esa misma línea, la industria representa 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y 5 por ciento del PIB manufacturero. Ante esta perspectiva, la OFEC ha estado trabajando de la mano con más de 18 estados de la República y 100 municipios para replicar el modelo de economía circular en todo el país.
“Finalmente, podemos afirmar que el plástico es el gran aliado del hombre, ha logrado mantener el cuidado de nuestra salud, pero, sobre todo, permite que las personas y los gobiernos sean mayormente responsables y de esta forma se puede empezar a construir un panorama del uso del plástico como medida responsable, y aprovechar todas las bondades que siempre tendrá para nosotros”, comentó Jorge Chahin.