• Experto de Optical Networks señala que, por este motivo, las compañías han optado por aumentar su demanda de soluciones en la nube para tener mayor capacidad de respuesta y reducir costos.
En un entorno post pandemia las empresas, a nivel mundial, buscan convertirse en organizaciones flexibles que garanticen la continuidad del negocio -y la disponibilidad- a favor de sus clientes cuidando la seguridad de sus datos más valiosos. Sin embargo, también se ha dado pie a que se incrementen los ciberdelitos a nivel mundial, convirtiéndose en una de las más grandes amenazas para la continuidad de los negocios e impacto en la reputación de marca de la empresa.
Según cifras de la compañía Eset, en los 4 primeros meses del 2022, se registraron 20% más ataques informáticos en comparación al mismo periodo del año anterior. Por otro lado, el 95% de las organizaciones encuestadas por Fortinet para su informe de seguridad en la nube 2022, comentaron que están extremadamente preocupadas por los riesgos que pueden generarse en el entorno digital.
Ante esta situación, Julio Ramírez, Gerente de soluciones Cloud y Data Center de la empresa peruana Optical Networks, señala que el 39% de las compañías -a nivel mundial- ya ha migrado más de la mitad de sus cargas de trabajo en la nube; mientras que el 58% planea llegar a este nivel entre los próximos dos años.
“Las empresas, en todo el mundo, han encontrado en las soluciones de seguridad en la nube, una manera eficiente de salvaguardar su información más sensible. Esta tendencia, que se acrecentó durante los años de pandemia, viene creciendo rápidamente en todos los tipos de negocio; sobre todo en los sectores de banca, seguros y retail”, señaló Julio Ramírez, de Optical Networks.
• Experto de Optical Networks señala que, por este motivo, las compañías han optado por aumentar su demanda de soluciones en la nube para tener mayor capacidad de respuesta y reducir costos.
En un entorno post pandemia las empresas, a nivel mundial, buscan convertirse en organizaciones flexibles que garanticen la continuidad del negocio -y la disponibilidad- a favor de sus clientes cuidando la seguridad de sus datos más valiosos. Sin embargo, también se ha dado pie a que se incrementen los ciberdelitos a nivel mundial, convirtiéndose en una de las más grandes amenazas para la continuidad de los negocios e impacto en la reputación de marca de la empresa.
Según cifras de la compañía Eset, en los 4 primeros meses del 2022, se registraron 20% más ataques informáticos en comparación al mismo periodo del año anterior. Por otro lado, el 95% de las organizaciones encuestadas por Fortinet para su informe de seguridad en la nube 2022, comentaron que están extremadamente preocupadas por los riesgos que pueden generarse en el entorno digital.
Ante esta situación, Julio Ramírez, Gerente de soluciones Cloud y Data Center de la empresa peruana Optical Networks, señala que el 39% de las compañías -a nivel mundial- ya ha migrado más de la mitad de sus cargas de trabajo en la nube; mientras que el 58% planea llegar a este nivel entre los próximos dos años.
“Las empresas, en todo el mundo, han encontrado en las soluciones de seguridad en la nube, una manera eficiente de salvaguardar su información más sensible. Esta tendencia, que se acrecentó durante los años de pandemia, viene creciendo rápidamente en todos los tipos de negocio; sobre todo en los sectores de banca, seguros y retail”, señaló Julio Ramírez, de Optical Networks.
¿Nube pública o nube privada?
Decidir si salvaguardar sus datos en la nube pública o privada es otra de las preocupaciones que tienen las compañías actualmente. Según el especialista, muchas empresas prefieren la nube pública por un tema de ahorro de costos; sin embargo, al no ser un espacio exclusivo cualquiera podría tener acceso a cierta información y la probabilidad de ataques es mayor. Esta situación es mitigada con un mayor control en una nube privada que, además, cuenta con mayores mecanismos de seguridad al normalmente brindar esquemas de seguridad dedicados por cliente. Así mismo hoy en día el desafío es aún mayor para proteger aplicaciones modernas considerando que la mayoría de empresas se encuentran en un modelo de nube híbrida, donde la seguridad perimetral o física no es suficiente para la protección de los servicios críticos.
“Si bien existen las nubes públicas, la seguridad de una nube privada tiene una cobertura mayor de daños. Por supuesto, esto se debe hacer de la mano con empresa aliadas que tengan experiencia en el mercado y que brinden servicios con altos estándares de seguridad como los Data Centers, que evita vulnerabilidades en los sistemas de las empresas”, acotó Julio Ramírez; quién además recalcó que también es importante mejorar el desempeño de espacios como el SSE (Security Edge Service) que brinda protección integrada y escalable.
¿Nube pública o nube privada?
Decidir si salvaguardar sus datos en la nube pública o privada es otra de las preocupaciones que tienen las compañías actualmente. Según el especialista, muchas empresas prefieren la nube pública por un tema de ahorro de costos; sin embargo, al no ser un espacio exclusivo cualquiera podría tener acceso a cierta información y la probabilidad de ataques es mayor. Esta situación es mitigada con un mayor control en una nube privada que, además, cuenta con mayores mecanismos de seguridad al normalmente brindar esquemas de seguridad dedicados por cliente. Así mismo hoy en día el desafío es aún mayor para proteger aplicaciones modernas considerando que la mayoría de empresas se encuentran en un modelo de nube híbrida, donde la seguridad perimetral o física no es suficiente para la protección de los servicios críticos.
“Si bien existen las nubes públicas, la seguridad de una nube privada tiene una cobertura mayor de daños. Por supuesto, esto se debe hacer de la mano con empresa aliadas que tengan experiencia en el mercado y que brinden servicios con altos estándares de seguridad como los Data Centers, que evita vulnerabilidades en los sistemas de las empresas”, acotó Julio Ramírez; quién además recalcó que también es importante mejorar el desempeño de espacios como el SSE (Security Edge Service) que brinda protección integrada y escalable.