El 67 % de las gerentas legales siente que el género ha sido un obstáculo para el desarrollo de su marca personal.

  • El estudio sobre gerentes legales, elaborado por la firma internacional CMS,  encuestó a más de 100 líderes del sector en América Latina, incluyendo Perú.

De las mujeres que se desempeñan en el cargo de gerentes legales el 67 % han sentido que, de alguna manera, el género ha sido un obstáculo para el desarrollo de su marca personal, en contraposición, solo el 13% de los hombres encuestados que ostentan este cargo refieren haber experimentado una situación similar.

Esto según la Guía para gerentes legales: “Más allá de la marca personal”, elaborado por la firma interancional CMS, que entrevistó a más de 100 gerentes legales en América Latina.

Cecilia Vargas, socia de CMS Grau, comenta que la existencia de desigualdades en diversas áreas – desde la presencia en instancias del gobierno corporativo hasta el acceso a participar de foros y conferencias -, dificulta que algunas gerentas puedan desarrolla su marca personal de manera efectiva.

“El contraste es muy amplio y si bien en los últimos años se ha experimentado un avance en los temas de equidad e inclusión, el camino es largo y aún existe mucho trabajo por hacer para eliminar estas diferencias por completo”, señala Vargas.  Agrega: “es un tarea que debemos afrontar todos los actores del sector legal”.

Entendida como una herramienta que ayuda a los gerentes legales a comunicar su propuesta de valor y un elemento fundamental para poder influir en la toma de decisiones, la marca personal es un concepto que ha adquirido vital importancia en el ámbito corporativo durante los últimos años.

Adicionalmente, el estudio revela que un 64 % de los encuestados reconoce el concepto de marca personal, sin embargo, solo el 18 % hace “mucho” por trabajar el crecimiento en este sentido, pese a que el 20 % sostiene estar plenamente informado de su existencia.

Cecilia Vargas, socia de CMS Grau, sostiene que para construir la marca personal es necesario tener un orden estratégico, es decir, “evaluar las capacidades propias, prorizar las tareas para potenciar esas características, identificar aliadaos clave y comunicar oportunamente”.