- Un fallo en la infraestructura puede costar en promedio US$ 100 mil por hora. Mientras que un fallo de una aplicación esencial puede restarle a la empresa entre US$ 500 mil y US$1 millón por hora.
- Sectores como banca planean invertir más de $16 700 millones y son los que más sufren este tipo de situaciones.
La paralización de las actividades de una empresa, a través de errores humanos o fallos en el sistema, es una de las principales amenazas a las que se enfrentan las compañías a nivel mundial; y uno de los motivos por los cuáles se considera que el entorno digital es aún más inseguro de lo que se piensa.
Según la consultora internacional IDC, una corporación podría tener pérdidas por un promedio de US$ 100 mil (por hora), si experimenta una falla en su infraestructura. Mientras un fallo de una aplicación esencial puede restarle a la empresa entre US$ 500 mil y US$1 millón en el mismo lapso de tiempo.
“En un mundo que funciona las 24 horas del día, los 7 días de la semana, las empresas pueden obtener una ventaja competitiva o perder la participación de mercado según la confiabilidad de los recursos TI para satisfacer las necesidades comerciales críticas. Los Servicios Gestionados, Conectividad, Data Center, Cloud Computing, Ciberseguridad, entre otros, forman parte del plan de Continuidad y Recuperación ante Desastres”, señaló Pathros Manay, Product Manager de Servicios Cloud de Optical Networks.
Las empresas de banca y retail, por ejemplo, son las que están mayormente expuestas a una falla de estas. Por ende, son los sectores que vienen invirtiendo más en contar con un plan de continuidad de negocio para identificar y abordar la sincronización de resiliencia entre procesos, aplicaciones e infraestructura de TI.
“El Plan de Continuidad de Negocio o Business Continuity Plan (BCP), es un documento que describe cómo continuará operando la empresa durante una interrupción del servicio no planificada. Es más completo que un plan de recuperación ante desastres e incluye procesos propios del sector: comerciales, activos, recursos humanos y socios comerciales imprevistos”, acotó el especialista.
Resiliencia y capacidad de adaptación empresarial
Por otro lado, según Pathros Manay, es clave migrar a la nube para anticiparse a una crisis como la que generaría una caída en la infraestructura.
“Las empresas pueden recurrir a servicios de backup o copia de seguridad basados en la nube, como Backup as a Service (BaaS) que comprende la subida, recuperación y granulidad en la búsqueda de información, máquinas virtuales y bases de datos a través de un enlace dedicado. También existe el Disaster Recovery as a Service (DRaaS) que implementa una nube privada que se activa cuando el Centro de Datos principal de la compañía sufre una caída parcial o total,” explicó Manay de Optical Networks.
En el mercado peruano ya se han empezado a emplear servicios de consultoría de administración de continuidad comercial para identificar y resolver problemas de sincronización; la solución del problema se produce con mayor rapidez, cuando la digitalización ya forma parte de la política de la empresa.
Otras opciones disponibles son las de Infraestructura as a Service (IaaS), donde la empresa contará con recursos de cómputo (CPU, RAM) y almacenamiento de alta velocidad para atender la demanda de aplicaciones empresariales y asegurar la sostenibilidad del negocio durante la paralización de sus actividades.