Emigrar después de los 40: Con 150 mil dólares y la idea de un negocio hoy se puede vivir en Estados Unidos.

Según datos aportados por Law Offices Of Carla Anzaldi, el perfil de los inversionistas es muy variado. Desde jóvenes que han logrado consolidar una posición económica, hasta quienes los padres les han donado o prestado el dinero, profesionales de diferentes áreas y empresarios entre los 30 y 60 años que emigran con sus familias y gente que ya se ha retirado del mercado laboral y quieren obtener la visa E2 para poder radicarse en Estados Unidos.

 De Latinoamérica, México y Argentina son los países con mayor cantidad de consultas para aplicar a la Visa E2 de inversionista para residir legalmente en Estados Unidos, de acuerdo a un último relevamiento del estudio jurídico especializado en inmigración, Law Offices of Carla Anzaldi. Esta inquietud condice con el hecho de que en los últimos tres años, más del 80% de estas visas fueron emitidas por las embajadas de estos dos países.

“La gran mayoría de los solicitantes de estas visas tienen entre 30 y 60 años de edad. Los inversores están apuntando a invertir en empresas de servicios, ya que éstas permiten obtener mejor rentabilidad con menos inversión y la posibilidad de ir agregando capital de trabajo a medida que la empresa crece”, explica Carla Anzaldi, titular del bufete de abogados especializado en derecho de inmigración.

A la hora de enumerar los reticencias que suelen tener algunos latinos a la hora de aplicar a la visa E2, Anzaldi comenta que en algunos casos les cuesta arriesgarse a invertir en un negocio que no conocen y sin entender bien cómo operarlo en Estados Unidos. Muchas veces, los interesados tienen miedo de invertir en un negocio y que luego la visa no sea aprobada. Quieren saber además cómo va a ser el proceso de renovación y cómo van a poder obtener la residencia permanente, comúnmente conocida como “Greencard” ya que al mudarse a Estados Unidos con hijos, es necesario poder obtener la residencia permanente antes de que los hijos cumplan los 21 años.

Otro dato interesante es que el Top 3 de los sectores más elegidos para los inversionistas latinos que emprenden en Norteamérica son los rubros gastronómico, tecnológico y de servicios.

La visa E2 se obtiene al realizar una inversión significativa en un negocio que esté en funcionamiento o se construya desde cero. Desde Law Offices of Carla Anzaldi, informan que el monto mínimo de inversión debe rondar entre los 150 a 180 mil USD. La expectativa es que se realicen inversiones que permitan generar empleos para residentes y la correspondiente generación de utilidades que queden expuestas al pago de impuestos. De esta manera, lo más simple y rápido suele ser la inversión en una empresa que ya está operando.

“La actividad que desarrolle el negocio no es determinante para la aceptación de la visa, pero sí es relevante para defender la inversión que se evalúa realizar ya que la actitud que brindemos en el nuevo emprendimiento será de vital importancia. Nosotros creemos que las posibilidades de ser rentables con la inversión que se realiza son muy altas si se comprende que la competencia es distinta a la que se presenta en nuestros países de origen y con trabajo, dedicación, esfuerzo y aprendizaje se puede lograr”, aclara Anzaldi.

Se venden negocios de todo tipo: salones de belleza, cuidado de mascotas, decoración de interiores, diseño de cortinas, imprentas, gimnasios, hoteles, lavaderos industriales, restaurantes, etc. La ubicación de la empresa también es un factor a tener en cuenta para evaluar tiempos de traslado hacia el lugar de trabajo.

Finalmente, los especialistas sugieren que la adquisición de la empresa se realice previo análisis estratégico, acompañado de un estudio económico-financiero que permita la evaluación de la inversión, junto con el análisis de las contingencias impositivas y legales que devienen de esta decisión.