La data generada por las empresas se ha convertido en un activo que debe ser protegido por las compañías tecnológicas que brindan soporte a diferentes industrias. El internet de las cosas (IoT), así como otros desarrollos relevantes a nivel tecnológico, como la Inteligencia Artificial o el Big Data, han revolucionado la forma en cómo se produce y se genera valor a nivel comercial.
A pesar de los diversos beneficios que ofrecen estas herramientas, también existen riesgos cibernéticos que deben ser controlados y gestionados oportunamente por las compañías que desarrollan soluciones basadas en estos modelos.
Sin ir muy lejos, en el Perú cada mes se registran aproximadamente 300 denuncias de delitos informáticos en la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (Divindat) de la Policía. Al año, esto significa más de 3500 denuncias de esta naturaleza, cifra que da cuenta de la magnitud del problema que estamos atravesando a nivel de ciberseguridad.
Álvaro Echevarría, CEO de la startup tecnológica dedicada a la optimización logística, SimpliRoute, comenta: «En esta era del internet, la sensibilidad de la información es clave, y la confidencialidad de los datos de los clientes debiera ser una de las grandes directrices de las empresas que trabajamos con este tipo de información».
Además, el ejecutivo, agrega: «Esta necesidad es imperativa, y los desarrollos tecnológicos desde su inicio debieran velar exhaustivamente por la seguridad digital, especialmente en la logística, un rubro en el que cualquier interrupción de este tipo puede causar un problema mucho más grande a nivel cadena».
Sin duda la transformación digital ha beneficiado y potenciado a la industria logística a nivel global, permitiéndole responder a tiempo y en buena forma a las demandas operativas que surgen en cada contexto. Este crecimiento lo vimos especialmente durante la pandemia, sin embargo, durante esta misma época la industria logística se posicionó como un blanco atractivo para los ciberdelincuentes, quienes no solo roban la información, sino que también la comercializan y extorsionan para sacar provecho del material sensible.
Rol importante
Las empresas en el Perú suelen considerar los sistemas de seguridad digital como un gasto y no como una inversión, lo cual, en realidad es. En 2021, las compañías nacionales invirtieron $1.1 mil millones en servicios de tecnología de la información, lo cual da cuenta que existe una demanda, pero es demasiado pequeña aun para el volúmen de las plataformas tecnológicas que operan. Hay interés, pero aún falta decisión.
Actualmente, una de las principales carencias que tienen las empresas es la implementación de soluciones digitales, que, en muchos casos, no vienen desarrolladas de la mano con sus políticas de ciberseguridad respectivas. Por este motivo y especialmente en la industria logística es primordial prestar atención a que las tecnologías sean altamente funcionales y eficientes, pero a su vez, salvaguarden los datos de la organización que la está adoptando.
Para lograr lo anterior, es necesario que se establezca un vínculo colaborativo entre organismos públicos y privados, de modo que entre ambos cierren las brechas de ciberseguridad a las que nos enfrentamos en la actualidad. De esta forma, estaremos garantizando la operatividad de las empresas y el ritmo del mercado.
En vista de todo lo expuesto, ¿qué rol juegan las empresas tecnológicas? Son garantes de la información que les proporcionan sus clientes, sean personas naturales, gobiernos u otras empresas.
“Es importante asumir nuestra responsabilidad, gestionando la información que se nos entrega y que generamos de manera consciente y ética. Crear los parches de seguridad necesarios para que las aplicaciones, inteligencias artificiales y modelos matemáticos que mueven la logística sean más seguros para todos y así esto constituya un paso firme ante la delincuencia cibernética”, concluye el líder del startup de optimización logística líder en Latinoamérica.