Economista Jorge González Izquierdo en conversatorio ‘Crisis política y cambios económicos’ de ADEX
- El próximo año cerraría con un alza de 4% con el fortalecimiento de motores como la inversión pública y privada, consumo interno y las exportaciones.
- Sugirió impulsar reformas estructurales en el largo plazo, en especial, en infraestructura y educación.
Fortalecer en un corto plazo los motores de desarrollo como la inversión pública y privada, exportaciones y el consumo interno, contribuirán a que la economía peruana retome un mayor crecimiento del PBI en el segundo semestre del próximo año, con lo cual cerraría el 2020 con un incremento de 4%, estimó el economista y exministro de Trabajo, Jorge González Izquierdo.
En el conversatorio sobre política y desarrollo ‘Crisis política y cambios económicos’ organizado por la Asociación de Exportadores (ADEX) en el marco del ‘Día del Exportador’, el economista refirió que la economía nacional está por debajo de su potencial no desde ahora, sino desde el 2014.
“En el 2017 y 2018 la inversión pública y privada se mantuvieron apagadas y si bien las exportaciones crecieron, el consumo se desaceleró. Por eso urge que estos cuatro motores, sobre todo el de inversión pública, funcionen adecuadamente para recuperar el ritmo de años atrás”, manifestó.
Precisó que con miras a lograr este objetivo, así como el aumento de la productividad, el sector privado debe ser el conductor del crecimiento económico, junto con el Estado en un rol subsidiario; contar con un marco regulatorio transparente y predecible que ayude a una correcta toma de decisiones y un sistema de apoyo social a sectores menos favorecidos.
“El porcentaje actual (2.7%) no es suficiente para resolver los principales problemas del país como la pobreza, desigualdad en ingresos, fallas en la distribución de la riqueza y sobre todo de oportunidades, por lo cual, debemos evaluar cómo pasar de 4% a por lo menos 6% de incremento”, subrayó.
Reformas estructurales
Respecto a otras acciones en el largo plazo, González Izquierdo consideró pertinente la ejecución de cinco reformas estructurales en los ámbitos de educación, infraestructura, salud, instituciones y del Estado.
“La primera reforma (en educación) debe centrarse en los llamados ‘tres jinetes’: la inteligencia artificial, automatización y robotización que tendrán un impacto en la mano de obra peruana. Necesitamos una educación que apueste por la capacitación de la fuerza laboral para esta tendencia creciente”, explicó.
En relación a infraestructura recomendó repotenciar dos herramientas vitales: las Asociaciones Público Privadas (APP) y el mecanismo de obras por impuestos (OxI). “En los próximos 15 años se estima un déficit de infraestructura (carreteras, energía, telecomunicaciones, etc.) de US$ 160 mil millones. Obviamente esto no se logrará (revertir) en uno o dos años, tomará 10 al menos y el Estado al no contar con esa capacidad debe recurrir al sector privado”, acotó.
Finalmente, González aseguró a modo de resumen que la economía peruana atraviesa un panorama de desaceleración (crece poco) y no de recesión. “En recesión están Venezuela (-12 a -18% según estimaciones) y Argentina (según FMI -3.1%). Perú no está en recesión, ni ahora ni en los siguientes años. Lo que estamos sufriendo es una desaceleración económica, originada por un déficit de gasto”, puntualizó.