Luego del éxito que tuvo su irrupción en la distribución de productos agrícolas a la puerta de las casas, la agtech apostó por este mercado. El resultado está a la vista, ya que, a un año desde su creación, las ventas B2B representan el 30% de Veggo.
Llegar a las cinco de la mañana a Lo Valledor para adquirir las mejores frutas y verduras, es un sacrificio que conocen de cerca los dueños de almacenes y restaurantes. Es sabido que deben llegar al alba a seleccionar los productos que luego utilizarán como insumo para preparar los platos de sus cartas o para abastecer a los vecinos que cuentan con la amabilidad y calidad que les brinda el tradicional local del barrio.
Y es precisamente la realidad que intenta cambiar Veggo, luego de la experiencia adquirida en B2C es que vieron la oportunidad de abarcar el B2B, llegando con sus productos agrícolas a restaurantes, empresas de catering, hoteles y verdulerías locales. “Con todo lo que habíamos hecho en hogar, nos dimos cuenta de que, en el mercado mayorista de frutas y verduras, no existía un proveedor que tuviera una mirada integral (producto, calidad, servicio, distribución, herramientas tecnológicas) que le pudiera facilitar el trabajo a las empresas”, comenta Benjamín Canete, gerente general de Veggo.
Abrirse al mundo mayorista fue una apuesta que ha resultado ser exitosa. Próximos a cumplir el año de la apertura de este canal de distribución, las ventas hacia este mercado representan el 30% de la startup y la proyección es que en el corto plazo el B2B supere al B2C. El pilar del servicio que entregan se basa en la calidad de los productos, “pero no hay que entenderlo como un cliché. Si los productos no vienen como corresponde, los vamos a reponer. Gracias a nuestros procesos, ofrecemos frutas y verduras con altos estándares de calidad y un servicio de excelencia que se plasma en los cumplimientos de los horarios de entrega, en la facturación, en la formalidad de la relación comercial”, añade Canete.
Pero este servicio cuenta con otro valor añadido, por ejemplo, ser un partner para sus clientes, entregando diversos consejos y datos que se transforman en estrategias comerciales para los negocios. “A pesar de no ser los proveedores más baratos, los clientes nos prefieren por la confianza que nos tienen, saben que los productos van a llegar a la hora que necesitan y vamos a responder, por lo que ellos pueden operar con tranquilidad”, comenta el ejecutivo.
Crecimiento sostenido
Veggo comenzó como un proyecto de digitalización del Mercado Lo Valledor, pero con el tiempo la idea tomó fuerza y fue más atractivo que creciera como una startup independiente. En los inicios, la estrategia fue comenzar un negocio B2C para lo cual crearon una aplicación que abarcaba solo el sector oriente de Santiago. Luego de un par de meses abrieron el sitio web con e-commerce y comenzaron a agregar más comunas de reparto como Providencia, Santiago y Ñuñoa. Las más recientes fueron San Miguel, Pedro Aguirre Cerca y Maipú. Hoy ya abarcan 17 comunas para el despacho domiciliario y toda la Región Metropolitana para el mayorista.
La cartera de clientes es variada, de pequeños a grandes clientes entre los cuales se encuentran Estadio de Banco Estado, Aramark y Rappi. A su vez, las compras promedio en el segmento hogar cuentan con una base de sobre 30 mil registros y más de 7 mil clientes.
Teniendo ya funcionando ambos canales de distribución, las proyecciones para este 2023 son ambiciosas, se espera facturar más de cuatro millones de dólares. Además, están pensando en la expansión a regiones y se apresuran en comentar que probablemente el próximo destino sea Viña del Mar. Este crecimiento los convertiría en la agtech líder en la distribución de frutas y verduras.