Multienergía Verde, la comercializadora de energía aragonesa, ha conseguido cerrar el año 2022 con un resultado récord: EBITDA de 5.555.594€.
Esta cifra, supone un incremento del 201% con respecto a la facturación que consiguió el año previo, mostrando que este tipo de gestión basada en la autonomía es posible y rentable.
“Somos la única comercializadora de Aragón que no está participada por ningún fondo, lo que nos permite en la práctica real ser independientes a la hora de tomar las decisiones que mejor convengan en cada momento. El modelo de family equity está claro que funciona” explican desde la compañía, teniendo en cuenta que el 99,3% de Multienergía Verde está controlada por Francisco de la Cruz, Director General de la compañía e Ingeniero Industrial con una sólida trayectoria empresarial desde hace más de 10 años.
Todo esto les ha permitido, por tercer año consecutivo, formar parte del ranking Cepyme 500 que aglutinan las 500 empresas consideradas líderes en crecimiento en nuestro país no solo en términos de resultados sino también como generadoras de valor añadido, creación de empleo, apuesta por la innovación y capacidad de proyección internacional.
“Nuestro objetivo en el medio y largo plazo es seguir desarrollando nuestra expansión internacional para sumar entre nuestros clientes cada vez a más usuarios que quieren ahorrar en sus facturas desde el compromiso de cuidar al planeta a la vez” comentan, lo que lleva a entender su clara apuesta por seguir la senda de la transición energética con retos como las placas solares en lo que se ha venido a llamar la revolución de los tejados.
Para comprender este movimiento basta con ver que, en el año 2019, apenas había en Aragón una veintena de instalaciones fotovoltaicas, frente a las más de 3000 solicitudes de ayuda para su instalación del año pasado. Y todo ello contando con el ahorro que supone en las emisiones de CO2 y que se cifra en decenas de miles de toneladas.
El ahorro que generan en las facturas de la luz tiene una triple vertiente en esta compañía.
Por un lado, pretenden dar servicio a domicilios particulares, pero también por otro a comunidades de vecinos que buscan ahorrar sus cuotas mensuales – hay que decir que desde las administraciones de fincas están haciendo verdadera ingeniería económica para asumir la subida de la factura de la luz en las cuentas anuales de las fincas – y también, por supuesto, a empresas e industrias tanto privadas como públicas.
Para 2023 el objetivo es continuar con el crecimiento garantizando el ahorro de sus clientes apostando siempre por energías sostenibles que cuentan con un mínimo impacto ambiental.