El sector comercio y servicios se encuentran enlazados a la producción primaria y secundaria de la economía peruana y se han convertido en el motor del crecimiento de nuestro país, sin embargo, la crisis social que vivimos puede hacer que esta tendencia se modifique, precisó Juan Morales Romero, docente de la carrera de Economía de la Universidad Privada del Norte (UPN).
Para el especialista, el sector más importante que aporta al dinamismo de la economía es comercio y servicios, porque genera empleo, contribuyendo a la reducción de la pobreza y a un crecimiento sostenible de la demanda interna.
Otros sectores como la pesca, minería, hidrocarburos y la manufactura primaria también tendrán un ligero crecimiento. La minería experimentará un aumento conservador debido a la evolución de la economía de los socios comerciales más demandantes de metales del Perú, principalmente EE. UU y China.
En tanto, la dinámica del sector construcción será negativa debido al debilitamiento de la demanda interna. De acuerdo a estudios de la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO), la caída de este rubro se debe a la crisis social que vive el país.
Para dinamizar la economía peruana, el docente de UPN considera necesario la aplicación de políticas fiscales expansivas que estimulen la demanda interna e impulse el gasto privado. Por ejemplo, el MEF recomienda una disminución en la tasa de Impuestas a la Renta e IGV con el objetivo de incrementar el ingreso de las familias para que estimule el consumo privado.
El crecimiento económico del Perú al igual que otros países de América Latina tiene como factor común una desaceleración que será restringida por factores de incertidumbre. Hay que adicionar la persistencia de una inflación que retrae el desarrollo de las economías avanzadas y emergentes.