- De las más de 2.1 millones de MIPYMEs formales, 95.6% son microempresas, 3.8% pequeñas empresas y 0,1% medianas empresas. Esto indica que el sector consiste en una gran oportunidad de crecimiento y desarrollo financiero, lo que contribuiría a la generación de trabajo formal y al crecimiento de la economía y el país.
El sector microfinanciero, como su propio nombre genérico lo indica, tiene como objetivo atender a los micros y pequeños empresarios que constituyen el mayor porcentaje de empresas en el país, y que forman parte de los motores de desarrollo de este. A inicios del 2022, el sector de microfinancieras venía recuperando sus indicadores de rentabilidad, sin embargo, en el marco de los sucesos acontecidos entre diciembre del 2022 e inicios del 2023, son uno de los sectores que ha recibido gran impacto en la recuperación de su rentabilidad.
Según el Ministerio de la Producción (PRODUCE), más de 2.1 millones de Mipyme formales operaron en 2021, y de ellas, el 95.6% corresponde a microempresas, 3.8% pequeñas y 0.1% medianas empresas. Estas Mipyme, en su conjunto, generan casi el 91% de la PEA ocupada del sector privado en Perú.
El sector, conformado principalmente por cajas municipales y rurales, además de entidades especializadas en microfinanzas continúan enfrentando un gran reto de recuperación a todo nivel, pero como sector económico resiliente, es posible ver cómo progresivamente salen adelante y siguen siendo quienes impulsan el empleo formal y la educación financiera, reflejando el “punche” y el deseo de los peruanos por salir adelante. En ese sentido, Experian Perú, compañía de servicios de información global, realizó, de la mano del ingeniero Luis Baba Nakao, un informe sobre la evolución del perfil del cliente del sector microfinanciero, en donde se analiza principalmente cómo se comporta el usuario que accede a créditos sobre todo desde el Sistema Financiero Nacional (SFN), en donde se encontró que el saldo creció en 3.8% en el último año, y que incluso la cantidad de clientes creció en 8.4%.
Este resultado respondería a los esfuerzos que se vienen realizando frente a la inclusión financiera, en su mayoría a través de productos financieros como créditos y depósitos, y al incremento de nuevos clientes bancarizados en todo el territorio. Sin embargo, de acuerdo con el estudio, los créditos a la microempresa aún tienen una participación pequeña dentro del total del SFN, de 3.5%, por lo que su potencial de crecimiento es importante en la medida en que las entidades financieras las conozcan cada vez más; por ello, en relación a la educación financiera, esta debe ser impulsada desde el público y privado, bien sea por las mismas entidades con las que trabajan, o en alianza con empresas especializadas en enseñanza del manejo de las finanzas y/o el Estado, contribuyendo no solo a su recuperación sino también a crecimiento y el del país.
“El 76% de los clientes MYPEs son pequeñas empresas y si bien su mayor concentración es en la región sur con 28%, Lima, con 27%, y el conglomerado de regiones al Norte, con 26%, están muy cercanas por lo que podríamos decir que están bastante bien distribuidas a nivel nacional. En ese sentido, es necesario reforzar e incrementar la política de atención a MYPEs, con un mayor conocimiento y reconocimiento de sus necesidades financieras”, finaliza Baba Nakao.
El estudio titulado “Evolución del perfil del sector microfinanciero”, realizado por Experian, analiza la evolución del crédito en el Sistema Financiero Nacional, así como la evolución del crédito microempresa y crédito pequeña empresa, que ascienden a S/.6.000 y S/.59.000 respectivamente. Además, explica el crecimiento del crédito promedio de los micro y pequeños que, si bien aún se encuentra en niveles primarios de madurez financiera, los hace potenciales receptores de ofertas financieras interesantes que les permitirán seguir desarrollándose.
Según el estudio, las microempresas están gerenciadas principalmente por mujeres jóvenes (60%) en el rango de 25 a 35 años, lo que refleja una mayor inclusión de la mujer dentro de la actividad empresarial y las finanzas; y, por otro lado, si bien el financiamiento de la pequeña empresa es su mayoría es gerenciado por hombres, un 46% sigue manteniéndose bajo el liderazgo de la mujer. En ambos tipos de empresa se encuentra que la mayoría de quienes manejan las finanzas se encuentran en el rango etario de 25 a 35 años, lo que indicaría que son los jóvenes quienes buscan acceder a financiamiento para seguir impulsando el crecimiento de sus negocios.
“De esta manera, por un lado, se puede visualizar un panorama general moderadamente optimista para el sector de microfinancieras, siendo un aspecto clave el seguir impulsando la educación en finanzas y un mejor conocimiento del funcionamiento del sistema y las entidades financieras. Desde Experian creemos que es de suma importancia realizar este tipo de estudios porque permiten, comprender cómo están evolucionando los diferentes sectores y grupos económicos que dan soporte a la generación de empleo, desarrollo de los negocios y mayor dinamismo al país. Es de suma importancia que impulsemos la difusión de la información sobre como poder acceder a las diversas herramientas financieras, ya que ello es vital para seguir recuperando los niveles positivos” finaliza Juan Carlos Venturo, Country Manager de Experian Perú.