Por Juan Moscoso, Datacenter & Cloud Manager de AMD para América del Sur.
De acuerdo con información de un estudio de The Shift Project, se estima que la tecnología es la responsable del 4% de las emisiones del CO2 en todo el mundo, generando un efecto a lo largo de toda su cadena de valor. Frente a ello, las empresas han ido tomando mayor conciencia y buscando medidas que ayuden a mitigar el impacto que sus procesos producen en el medio ambiente.
Dentro de sus modelos de negocio, los empresarios incorporan herramientas que ayudan a atender, corregir y ser amigables con el ecosistema, lo cual es conocido como tecnología verde, cuyo principal objetivo es agrupar todas las formas de trabajo ecológicamente responsables en el sector de las tecnologías de la información.
La implementación de la tecnología verde ofrece grandes ventajas no solo al medio ambiente, también aporta a los negocios, promoviendo así el reciclaje de materiales y el uso responsable de las materias primas mediante soluciones basadas en eficiencia energética y en la utilización de la nube a través de servidores que permitan a las empresas generar un menor consumo.
Bajo este contexto, en AMD entendemos y comprendemos cuán importante es el cuidado de nuestro entorno, y por esta razón, en todas nuestras operaciones, cadena de suministro y diseños de productos, nos comprometemos a tomar medidas para promover la protección del medio ambiente. Tenemos como objetivo minimizar el uso de energía y consumo de recursos dentro de nuestras operaciones, obteniendo energía renovable y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Asimismo, en nuestra cadena de suministro, trabajamos de la mano con nuestros proveedores de fabricación para establecer y avanzar en las métricas de desempeño ambiental.
Del mismo modo, nuestro objetivo es maximizar el rendimiento informático entregado por vatio de energía consumida, colaborando con nuestros clientes y socios en el diseño de productos y la eficiencia energética a nivel de sistema, con la finalidad de ayudar a los usuarios de TI a reducir el uso de energía y las emisiones de GEI. Todas estas acciones tienen el objetivo de reducir costos, preservar los recursos naturales y mitigar los impactos climáticos.
Como parte de ello, en AMD nos hemos trazado la meta de lograr un aumento de 30 veces en la eficiencia energética para el 2025 de los Procesadores y Aceleradores de AMD que potencian equipos de uso personal y servidores en los mercados de entrenamiento de inteligencia artificial y cómputo de alto rendimiento. Con esto, esperamos superar en un 150% el rendimiento de la energía de la industria en dichos sectores, versus el período anterior de cinco años.
Sin duda, el cómputo verde cada vez está tomando mayor fuerza a nivel mundial, por lo que es necesario que las empresas de diferentes rubros estén abiertas a generar un cambio en la forma de realizar sus negocios y adoptar esta nueva tecnología en sus procesos con el fin de generar un impacto positivo en nuestro planeta.