Guerra comercial entre ambas potencias es el conflicto internacional que más influyó en la desaceleración económica no solo del Perú, sino de otros países.
El acuerdo de entendimiento que firmaron EE.UU. y China aliviará la crisis de la economía mundial. De este modo, las perspectivas serán favorables pues la resolución del conflicto comercial permitirá la recuperación de los precios internacionales de las materias primas, en especial del cobre, señaló el Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de la Asociación de Exportadores CIEN-ADEX.
El director del CIEN-ADEX, Carlos González, sostuvo que este hecho beneficiará la actividad comercial en su conjunto, desde las empresas más grandes que sostienen la economía del país, hasta las medianas, pequeñas y micro empresas que suelen abastecer a las unidades más grandes.
Explicó que la guerra comercial entre las potencias mundiales es el conflicto internacional que más influyó en la desaceleración económica no solo del Perú, sino de otros países. Desde su inicio (marzo del 2018) hasta el tercer trimestre de 2019, las exportaciones mundiales cayeron -4.8% y el intercambio bilateral entre ambas naciones -15%.
“En cerca de 20 meses de conflicto, el ambiente de incertidumbre frenó las decisiones de inversión y afectó la actividad industrial en todo el mundo. Como consecuencia –según el Fondo Monetario Internacional– la economía global se desaceleró a 3% en el 2019 (cuando el 2018 creció en 3.6%). Es el peor resultado desde la recuperación de la crisis financiera del 2008-09”, refirió.
Mipymes
González comentó que la incertidumbre internacional afecta las ventas de las grandes empresas, lo que impacta directamente a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) pues son sus proveedores. “La reducción de la inversión en capital de trabajo de las mipymes responde a una menor actividad de la economía en general, al no haber requerimiento de productos, las empresas no invierten”, dijo.
Opinó que las grandes compañías mantienen una posición conservadora frente a la coyuntura internacional, y como las mipymes suelen proveerlas, han sentido el impacto, ocasionando un incremento en la mortalidad de estos emprendimientos.
El CIEN-ADEX reportó que entre enero a noviembre del 2019 aumentó en 2.8% el número de microempresas que dejaron de exportar (56 unidades menos) y en 12.4% las pequeñas empresas (27 unidades menos). Ambos rubros representan más del 95% de la formación empresarial.
En cifras totales, el número de mipymes que ya no envían sus productos al exterior ascendió a 2,340, lo que reflejó un incremento de 3.6% respecto al mismo periodo del 2018. El stock total de empresas que siguen en actividad para el periodo mencionado llegó a 6,698.
Finalmente, González destacó medidas como la reciente ampliación de la Ley de Promoción Agraria, ya que permitirá dinamizar esa actividad, generar más empleo descentralizado y fomentar el desarrollo de los pequeños productores, por lo que su aplicación debería extenderse hacia otros subsectores.
“La ampliación es un alivio para los empresarios que estaban deteniendo sus inversiones en el rubro agroexportador. Ahora hay más confianza, dándole un impulso adicional al sector. Se necesita que el sector público y privado sigan trabajando de forma conjunta porque esa es la forma de construir el país que nos merecemos los peruanos”, apuntó.