En el marco del Día Mundial del Reciclaje, las miradas se vuelven hacia el compromiso empresarial, ya que muchas organizaciones empiezan a apostar por esta actividad como parte de su programa de sostenibilidad, pues no solo es una actividad que forma parte del cambio, además mejora la reputación y aporta un valor diferenciado a la compañía.
El reciclaje es el proceso que nos permite utilizar materiales residuales o usados en la elaboración de nuevos productos, con el objetivo de reducir la cantidad de aquellos que se envían a los vertederos y minimizar el impacto ambiental negativo que genera la extracción y uso de insumos en su primer uso.
Según cifras oficiales, en el Perú se generan 21.658 toneladas de desperdicios diariamente. De esa cantidad, el 21% son materiales reaprovechables y el 56% son orgánicos. En 2020, por medio de gestiones con empresas u organizaciones formales, se recuperaron 59.021 toneladas de residuos; sin embargo, esta es una baja tasa de reciclaje, puesto que la pandemia marcó un retroceso en esta actividad, en tanto que muchas empresas servían como centro de acopio cerraron o dieron un giro a sus actividades.
De acuerdo al Ministerio del Ambiente (MINAM), las cifras están en 1% o cerca del 2% de reciclaje formal. Frente a este indicador, Cristian Bustos, CEO de Beeok, scale up de soluciones tecnológicas para la sostenibilidad comenta: “El reciclaje en el sector corporativo puede ser un proceso complejo y diverso, pero trae grandes beneficios a la empresa a largo plazo como; reducción de costos, mejorar la imagen de la empresa y atraer nuevas alianzas e inversores”.
El experto en medioambiente subraya también que ésta práctica cumple un papel importante dentro del plan de sostenibilidad de una organización, pues ayuda a la reducción de la cantidad de residuos enviados a vertederos, la disminución del consumo de energía y recursos naturales y de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). A la vez que contribuye a valorizar aún más su reputación e imagen.
Al respecto, Bustos comenta que: “Las empresas pueden implementar programas de gestión de residuos que incluyan separación de materiales reciclables como papel, plástico, vidrio y metales, de aquellos que son residuos orgánicos y otros elementos no reciclables. Estos pueden ser entregados a empresas especializadas en reciclaje o ser procesados internamente para su reutilización. Incluir materiales reciclados en sus procesos productivos, ayuda a utilizar menor cantidad de recursos naturales y, con ello, disminuir el impacto ambiental de la producción y disminuir costos”.
Remarca también que el reciclaje, puede generar oportunidades económicas y de empleo en la economía circular, donde los residuos reciclados pueden tener una segunda vida útil en la producción de nuevos productos y servicios. En resumen, para las empresas el reciclaje es una herramienta clave para promover la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental en el sector empresarial.