Un equipo de expertos en conservación de la naturaleza anunció que, con la ayuda de Huawei Cloud e inteligencia artificial, ha identificado al menos cinco jaguares en una reserva natural en Dzilam, Yucatán, en el sureste de México.
Esta es la primera vez que el equipo hizo estos hallazgos desde el lanzamiento del proyecto Tech4Nature México en la reserva natural de Dzilam de Bravo el año pasado. El proyecto utiliza un sistema de monitoreo continuo e integrado que analiza imágenes y datos de sonido para identificar y rastrear a los jaguares y sus presas.
Cientos de investigadores y voluntarios son de organizaciones como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la Universidad Politécnica de Yucatán, la iniciativa AI for Climate de C Minds, la ONG Rainforest Connection, la comunidad local de Dzilam y las autoridades gubernamentales de Yucatán. Huawei suministra las capacidades de Huawei Cloud para el desarrollo del proyecto.
Hasta la fecha, el equipo ha recopilado más de 30,000 fotografías, 550,000 grabaciones de audio y numerosos videoclips de animales salvajes. Los datos se procesan en ModelArts AI Platform de Huawei Cloud y en la plataforma Arbimon AI de Rainforest Connection.
La Reserva Estatal Dzilam de Bravo en los humedales de Yucatán es un hábitat importante para muchas especies, incluyendo algunas en peligro de extinción. Con base en estos datos, el equipo que involucra a organizaciones como la UICN, identificó las especies que incluyen 88 aves, 22 mamíferos, 5 reptiles y 4 anfibios, de los cuales 34 especies están en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.
Los ecologistas estiman alrededor de 4,000 a 5,000 jaguares en estado salvaje en México, más de la mitad de los cuales viven en la Península de Yucatán, por lo que es una de las regiones principales para su conservación. Antes del proyecto, los expertos locales no sabían si la reserva era el hogar de jaguares, ni cuántos había.
“Estamos sentando las bases para una plataforma de monitoreo de la biodiversidad a nivel estatal con IA en la nube de Huawei. Nuestra especie paraguas es el jaguar, porque si nos aseguramos de protegerlo, entonces protegemos todo lo que los rodea. Lo que estamos haciendo es un paso enorme y pionero para la toma de decisiones para la conservación y las soluciones basadas en la naturaleza”. dice Regina Cervera, coordinadora de proyectos de la agencia de innovación C Minds, una agencia de innovación sin fin de lucro dedicada al desarrollo de soluciones para la conservación de la naturaleza.
Los datos se recogen típicamente de las tarjetas SD dentro de los sensores del sistema de monitorización. Cada 40 días aproximadamente, el equipo de investigadores realizaba una visita a la reserva y reemplazaba las tarjetas SD y las llevaban a los laboratorios de la Universidad Politécnica de Yucatán en Mérida.
“Necesitamos subir los datos a una plataforma de Big Data porque es un volumen alto de información. Necesitamos procesarlo a alta velocidad y con inteligencia artificial. Entonces empezar a entender las imágenes y ser capaz de detectar los animales que nos interesan”. dice Joaquín Saldaña, director de marketing estratégico de Huawei Latinoamérica.
La biodiversidad en la zona está amenazada por varios factores combinados, como la caza, la deforestación y el cambio climático. “Una de las razones por las que seleccionamos Dzilam es por el ecosistema relativamente bien conservado, a pesar de que es un área conocida por la caza ilegal y la deforestación. Y con la presencia confirmada de una especie tan importante por el Ministerio de Desarrollo Sostenible de Yucatán, todos decidimos que era un gran área para pilotar el proyecto,” según C Minds.
Iniciado en 2022, el proyecto Tech4Nature México implica el despliegue de un sistema de monitoreo integrado y continuo que consiste en cámaras y soluciones acústicas para identificar y rastrear los jaguares y sus presas, así como los impactos del cambio climático en la región. Utiliza las plataformas de inteligencia artificial de Huawei Cloud para analizar los datos recopilados.
“Tenemos teras, terabytes y terabytes de datos, si una máquina puede procesarlos y decirnos qué está pasando, es mucho más fácil,” dice Regina. “Los datos recopilados hasta ahora han generado ideas que nos ayudan a entender la vida de las especies y contribuyen a la conservación de la biodiversidad.”
Sayda Rodríguez Gómez, Secretaria de Desarrollo Sostenible de Yucatán, dice que el conocimiento recopilado a través del sistema de monitoreo es muy útil para impulsar los esfuerzos de conservación. “Lo primero que descubrimos fue que era difícil convencer a alguien de invertir en conservación”, recuerda. “Saber es algo sumamente valioso. Lo que obtenemos ahora con el monitoreo son cosas que, si no las vemos, no sabemos que están ahí”, agrega.
Proteger al jaguar significa mucho para las comunidades locales. Juan Castillo, líder comunitario en la Reserva Dzilam de Bravo, dice que ha oído hablar de los jaguares desde que era joven. En México, la cantidad de jaguares está creciendo, aumentando de 4,025 en el año 2010 a 4,766 animales en 2018, una señal prometedora de que las estrategias de conservación están funcionando.
“Todo esto es tierra de jaguares”, dice Juan Castillo. “Desde niño me gustó saber que es parte de nosotros. A veces lo que digo hace reír a la gente: el día que me muera, me gustaría ser un jaguar. Ojalá todavía haya una manera de cuidarlos, porque si no, mañana solo lo estaríamos viendo en los libros”.
Regina sigue siendo optimista. “Creo que el tiempo se está acortando, pero todavía estamos a tiempo,” dice. “Todavía soy un poco optimista de que sí, todavía se puede hacer. Para los próximos meses, nuestro próximo objetivo – poder identificarlos como individuos – sería algo que nunca se había hecho antes, y eso tendrá un tremendo impacto en la confirmación de cuántos jaguares hay en esta y en muchas otras áreas de Yucatán”
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