Seis de cada diez peruanos se sienten agotados por su trabajo

  • El burnout es el síndrome de agotamiento físico y emocional por el trabajo, la OMS lo considera como un factor de riesgo psicolaboral.
  • Es importante detectarlo porque puede tener consecuencias a nivel físico, emocional y psicológico.

El burnout, es un síndrome que se caracteriza por el agotamiento físico y emocional que se produce como resultado de estrés crónico en el trabajo que no ha sido manejado correctamente. Según el reporte de Buk ‘’Burnout Laboral: ¿Cómo prevenir un incendio en las organizaciones?», seis de cada 10 peruanos, 61% de los encuestados, se siente agotado por sus labores.

Gran parte del día de un adulto es destinada al trabajo, las experiencias laborales asociadas al estrés, sensación de sobrecarga laboral, el agotamiento físico y emocional influyen directamente en el bienestar. ‘’Las personas que experimentan burnout tienen hasta tres veces mayores probabilidades de renunciar, la OMS lo considera un factor de riesgo psicolaboral’’, agrega Sebastian Ausin, country manager de Buk en Perú.

En 2021, el 44% de los colaboradores en el mundo percibió estrés asociado al trabajo, cifra que ha aumentado en los últimos 10 años- según la consultora Gallup. Entre las principales posibles causas del burnout se encuentran:

  • Mal ambiente laboral: poca relación entre compañeros, ausencia de confianza y compromiso.
  • Jefaturas que dan poca autonomía y hacen “micromanagement”.
  • No tener claridad del rol en el trabajo, cuáles son las tareas, el nivel de autoridad o las expectativas.
  • Sensación de no tener control sobre el trabajo, ya sea por sobrecarga laboral o por exceso de reuniones y poco tiempo para realizar las tareas.

El burnout puede provocar fatiga, insomnio, irritabilidad, abuso de sustancias e incluso problemas cardíacos. De no identificarlo a tiempo, los niveles de estrés pueden aumentar y derivar en problemas de salud mental más graves, como ansiedad, depresión, aislamiento social, entre otros. ‘’Es importante detectarlo porque puede tener consecuencias a nivel físico, emocional y psicológico del equipo de trabajo. Los efectos impactan en la calidad de vida y el desempeño laboral.’’, explica Ausin, country manager de Buk en Perú.

Perú en tres dimensiones de evaluación del burnout

  1. Agotamiento emocional: Dificulta hacer un buen trabajo influyendo negativamente en el bienestar personal. En Perú, un 40% de las personas evaluadas para el estudio de Buk, afirmó que siente pérdida de control por todo lo que tienen que hacer en el trabajo y un 24% detalló que siente ‘’un nudo en el estómago’’ al pensar en ir al trabajo.
  2. Desempeño laboral: Se experimenta un sentimiento de bajo desempeño y actitud negativa hacia sí mismo (por no cumplir o lograr), hacia el trabajo y otros. Según el estudio mencionado, en Perú un 25% de los encuestados siente que no logra desplegar sus capacidades.
  3. Despersonalización: Se presenta apatía por la organización y el trabajo, generando una distancia con los proyectos y las personas involucradas, puede iniciar el famoso ‘’quiet quitting’’. En Perú, a un 30% de personas no les entusiasma su trabajo y otro 26% siente que debe trabajar de más porque su equipo no está comprometido.

El ‘’quiet quitting’’, es la renuncia silenciosa, una tendencia donde se trabaja haciendo el mínimo, se limitan a la descripción del cargo, sin interactuar con los equipos ni proponer ideas/proyectos.

De acuerdo a lo evaluado, al 2023, son los jóvenes quienes menos se sienten realizados y comprometidos con su trabajo. ‘’Esto debe tomarse como una oportunidad para los tomadores de decisiones en recursos humanos, la recomendación es enfocarse en el desarrollo y el bienestar del equipo’’, comparte Ausin de Buk.

Buk, especialista en Gestión de Personas, busca fomentar una comunicación abierta y transparente, que valore la opinión de cada individuo y promueva el trabajo en equipo. Por esta razón comparte iniciativas que pueden tomar las organizaciones para combatir el burnout:

  • Empoderar a los líderes.
  • Medir y analizar: Clima organizacional y desempeño.
  • Mejorar sistemas y flujos de comunicación y colaboración.
  • Identificar y empoderar a personas “extintores” que calman y ponen perspectiva
  • Definir y respetar los límites del trabajo: horarios de reuniones, llamadas, plazos, vacaciones.
  • Fomentar culturas sanas: Team building y charlas de bienestar
  • Tener un protocolo de apoyo para ofrecer apoyo médico.