Hoy en día, el 80% de empresas priorizan tener una cultura sólida, con el fin de tomar decisiones estratégicas que fortalezcan su posición en el mercado.
En medio de los desafíos que se presentan en la actualidad, factores como la incertidumbre económica, los cambios constantes en los mercados y las nuevas demandas de los consumidores, han impulsado la aparición de un entorno empresarial desafiante. No obstante, en tiempos de crisis, resulta indispensable contar con una cultura interna sólida y valores consolidados que guíen correctamente las acciones de la empresa.
Es la cultura empresarial la que impulsa las decisiones y el comportamiento de una organización. Durante situaciones de incertidumbre, una cultura centrada en su propósito y en los valores que la definen se convierte en el motor que impulsa la resiliencia y la capacidad de adaptación de todos los colaboradores.
“Es fundamental que los valores de una empresa sean coherentes con sus acciones. En tiempos de crisis, los valores auténticos son los que marcan la diferencia. Hoy en día, el 80% de empresas priorizan tener una cultura sólida, con el fin de enfrentar los desafíos con éxito y tomar decisiones éticas y responsables que fortalezcan su posición en el mercado”, comenta Juliana López, Gerente Comercial Corporativa en KSR Global.
Acorde con la experta, algunas de las principales acciones que las empresas pueden tomar para fortalecer su cultura en tiempos de crisis son:
- Comunicación transparente: Mantener a los colaboradores informados sobre los desafíos que enfrenta la empresa y cómo se están abordando, fomentando así, un sentido de confianza y colaboración.
- Apoyo al equipo: Demostrar empatía y solidaridad hacia los empleados, brindando apoyo emocional, oportunidades de desarrollo y opciones flexibles de trabajo.
- Responsabilidad social: Contribuir a la comunidad y afrontar la crisis desde una perspectiva más amplia, trabajando en conjunto con otros actores para generar un impacto positivo en la sociedad.
- Innovación y adaptabilidad: Fomentar una mentalidad de aprendizaje y cambio, buscando oportunidades para adaptarse a las nuevas circunstancias.
En la medida en que las empresas sean transparentes en cuanto a su propósito y valores, y a la vez sean capaces de adaptarse y encontrar soluciones efectivas, estarán más preparadas para enfrentar los desafíos del sector y aprovechar las oportunidades que se presenten.
“En KSR Global hemos colocado más de 800 personas en los últimos dos años; 250 de ellos, son talentos de mediana y alta gerencia que cumplieron con las capacidades necesarias para guiar a las empresas durante tiempos inciertos, superando exitosamente los desafíos y mejorando el rendimiento de los colaboradores”, concluye Juliana López.
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