Detección temprana de amenazas, identificación de patrones de comportamiento malicioso y automatización de tareas son algunos de los superpoderes de esta tecnología.
La Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en un verdadero superhéroe que está cambiando completamente la lucha contra los criminales cibernéticos. Muestra de ello es que el mercado de la IA es cada vez más grande a nivel internacional, por lo que se prevé que, para 2023, sus ingresos totales alcancen los 400 mil millones de dólares, de acuerdo con estimaciones de la consultora IDC.
Y es que, en el combate contra la ciberdelincuencia, esta tecnología se destaca por blindar la seguridad informática, ayudando a las empresas a responder más rápido y de manera más asertiva ante eventos que ponen en riesgo sus operaciones.
De acuerdo con Ariel Campanari, Cybersecurity Head Architect de Baufest–la empresa internacional de desarrollo de productos digitales dedicada a evolucionar los negocios de grandes clientes con un enfoque que integra la tecnología y las personas – los cinco principales poderes que hacen de la IA el superhéroe que está revolucionando la lucha contra los ciberdelincuentes son las siguientes:
- Detección temprana de amenazas: la IA tiene la capacidad de examinar grandes volúmenes de información relacionada con el tráfico de red. Esto le permite identificar patrones e irregularidades que podrían indicar un riesgo, permitiendo así la prevención de amenazas antes de que causen daño.
- Respuesta rápida a incidentes: con la ayuda de esta súper tecnología se encienden las alarmas que advierten rápidamente a los equipos de seguridad sobre la existencia de una amenaza potencial, pero además reciben información valiosa para que su solución sea más efectiva, lo que minimiza el daño y reduce el tiempo de respuesta.
- Identificación de patrones de comportamiento malicioso: la IA está lista para actuar como todo un héroe de la tecnología al momento de detectar patrones en el comportamiento de los usuarios que puedan ser indicio de alguna amenaza, a fin de prevenir cualquier situación que represente un peligro para la seguridad.
- Automatización de tareas: la fuerza de la IA se puede apreciar al automatizar tareas de seguridad, como la identificación y eliminación de malware, lo que permite liberar al equipo encargado de estas labores para centrarse en tareas más críticas.
- Aprendizaje continuo: el principal superpoder que distingue a la IA y la hace especialmente valiosa en la lucha contra la ciberdelincuencia es su intelecto, ya que es capaz de aprender de los ataques anteriores y utilizar esa información para mejorar la detección y respuesta a futuros peligros.
“Para cumplir con la misión de combatir el mal en el ciberespacio, la IA se apoya del aprendizaje automático, la técnica que le permite el análisis del comportamiento humano para reducir los incidentes, o bien analizar en profundidad el software malicioso, o ‘malware’, para identificar nuevas variantes que podrían no ser detectadas por los sistemas de seguridad tradicionales”, menciona Ariel Campanari.
Al respecto, Sergio Richter, Applied AI Head Architect, agrega que esta tecnología, además, ayuda a aplicar ‘parches’ a las vulnerabilidades que podrían ser explotadas por los ciberdelincuentes, y a autenticar a los usuarios para evitar accesos no autorizados.
“Pero la IA no es solo una herramienta defensiva, es un catalizador para el cambio y la innovación y su implementación puede transformar la forma en que las organizaciones operan y se protegen en el ciberespacio”, subraya Sergio Richter.
En resumen, gracias a sus ‘superpoderes’ y herramientas, la Inteligencia Artificial es fundamental para cualquier estrategia de seguridad cibernética. Aquellas empresas que la adopten no solo estarán mejorando su capacidad para protegerse contra las amenazas actuales, sino que también estarán preparándose para el futuro, garantizando su seguridad y el éxito a largo plazo.