Un adecuado enfoque de la responsabilidad social en las cadenas de suministro otorga diversos beneficios a una empresa, desde la reducción de riesgos empresariales hasta el ahorro en costos de producción. Por ello, con el objetivo de incentivar la sostenibilidad en los procesos de abastecimiento, Sodexo Perú presenta consejos y criterios a considerar para implementar cadenas de suministro responsables.
La incorporación de criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) en todo el proceso productivo, que incluye la cadena de suministros, se ha convertido en una tendencia crucial en el mundo empresarial actual ya que garantiza que sus operaciones no tengan un impacto negativo en el medio ambiente, ni en la sociedad.
De acuerdo con Sofia Sánchez, Gerente Supply Chain de Sodexo Perú, empresa líder en alimentación colectiva sustentable y en la gestión integral de servicios de Facility Management, la compañía maneja un promedio de 900 proveedores por año, con los cuales se trabaja con criterios claros de sostenibilidad en los procesos de abastecimiento, promoviendo así cadenas de suministro responsables.
“Una cadena de suministro responsable otorga beneficios tanto al medio ambiente como a las empresas, debido a que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y al mismo tiempo, aumenta la eficiencia y reduce costos al optimizar el uso de los recursos. En Sodexo nos aseguramos de que nuestras operaciones tengan un impacto positivo en todos nuestros stakeholders.” destaca Sánchez.
En ese sentido, Sodexo Perú recomienda tres criterios de sostenibilidad en la cadena de suministros:
- Mapear la cadena de suministro y optimizar procesos
El paso inicial para construir una cadena de suministro sostenible es monitorear e identificar aquellos procesos que se podrían mejorar para alcanzar los objetivos. En el caso de Sodexo, con el objetivo de reducir su huella de carbono y porcentaje de residuos, se procura trabajar con productos pre-cortados. Asimismo, estos productos adquiridos deben ser sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Esto implica garantizar el bienestar animal en todas las etapas, así como el uso responsable de los recursos naturales, evitando la compra de especies en veda o peligro de extinción.
- Involucrar a comunidades locales
En el caso de empresas cuyas operaciones involucren a comunidades rurales, como las del sector de minería e hidrocarburos, es importante promover el desarrollo local y unas prácticas comerciales justas, inclusivas y sostenibles. Las empresas deben comprar insumos locales en las zonas de influencia donde se opera con el objetivo de generar empleo e incentivar el consumo. De la misma manera, se debe asegurar que estos proveedores cumplan lineamientos sostenibles; en caso contrario, se implementa un programa de acompañamiento para alcanzar los estándares de sostenibilidad necesarios.
- Evaluación de impactos
Finalmente, para mapear los procesos, se deben implementar KPIs que aseguren los estándares de sostenibilidad internos. Estos indicadores deben abarcar el área ambiental, como el porcentaje de productos sostenibles comprados o el porcentaje de proveedores comprometidos con el bienestar animal, y el área social, como el porcentaje de compra a MYPES.
Actualmente, los consumidores toman en cuenta los índices de responsabilidad social de una empresa al momento de elegir los productos y servicios. Por ello, es importante aplicar las estrategias de sostenibilidad en todos los procesos de la empresa, incluyendo el proceso de producción. En el caso de Sodexo, la empresa aplica cuatro controles diferentes de merma con el objetivo de disminuir la cantidad de residuos. Este tipo de acciones permiten construir una mejor relación con el público, proporciona confianza y transparencia, lo que conduce a una mejor experiencia del cliente.