En los últimos años, el sector del petróleo y gas se ha visto sometido a una intensa presión para reducir costos, gestionar la volatilidad de la demanda, mejorar la sostenibilidad operativa y aumentar la competitividad. El sector también ha experimentado una explosión en la generación de datos en todas las operaciones ascendentes y descendentes.
Según un estudio de Cisco, una sola plataforma petrolífera en alta mar genera dos terabytes de datos al día. Para que todos estos datos ayuden a afrontar los retos empresariales y de sostenibilidad, deben capturarse, consolidarse, almacenarse y analizarse con rapidez. La tecnología de Edge Computing surge como un enfoque distribuido para gestionar estos nuevos datos, siendo una posible solución.
“La forma de procesar esta nueva afluencia de datos se ha convertido en un factor crítico de éxito. Al principio, muchos se plantearon procesar los datos en la nube. Sin embargo, la mayoría de las partes interesadas del sector han llegado a reconocer que procesar los datos localmente (y no sólo en la nube) puede presentar numerosas ventajas empresariales”, explica José Leyva, SAM Channel Marketing en Schneider Electric.
Y es que las nuevas soluciones, como los microcentros de datos y los centros de datos modulares prefabricados, ofrecen a las empresas de petróleo y gas nuevas alternativas de Edge Computing, pues esta tecnología permite procesar los datos a mayor velocidad y volumen en zonas remotas. Por ejemplo, los datos pueden procesarse con mayor rapidez en los emplazamientos remotos de prospección y perforación petrolífera y en los oleoductos y gasoductos de distribución, lo que permite a los operadores tomar decisiones empresariales más rápidas y rentables.