“La venta de vehículos nuevos registró resultados mixtos durante los primeros ocho meses del 2023, periodo en el cual la comercialización de vehículos livianos aumentó, mientras que la de vehículos pesados y menores retrocedió, aunque la caída se atenúa”, así lo señaló Alberto Morisaki, Gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la Asociación Automotriz del Perú (AAP) tras anotar que, la venta de vehículos livianos llegó a 14,609 unidades en agosto último, cifra mayor en 12.5% respecto a igual mes del año anterior, y en los primeros ocho meses del presente año ascendió a 114,688, superando en 9.1% el nivel registrado en similar periodo del 2022.
Al desagregar la información proporcionada por SUNARP, el representante gremial indicó que, entre enero y agosto, el rubro de vehículos con más unidades vendidas fueron las SUV, de las cuales se comercializaron 51,738 unidades, alcanzando un crecimiento anual de 11.7%. Del mismo modo, la venta de pick up y furgonetas avanzaron a 22,335 unidades (+4.1%) y la de camionetas lo hicieron a 16,377 unidades (+32.6%). Por su parte, la venta de automóviles descendió a 24,238 unidades (-3.3%). “El incremento de las ventas de los vehículos livianos se explicaría -principalmente- por la mayor disponibilidad de unidades debido a la normalización en la cadena de suministros a nivel global, sumado a la fuerte competencia en el sector con nuevas marcas y modelos ingresando al país, a la implementación de campañas comerciales por parte de las empresas concesionarias, además de renovación de flotas de parte de instituciones públicas y privadas”, señaló.
En el segmento de vehículos pesados, la venta de camiones y tractocamiones se situó en 1,421 unidades en agosto pasado (+4.3% a nivel interanual), mientras que en el periodo enero-agosto llegó a 9,830 unidades y de esta manera anotó un descenso de -6.3% a tasa anual, mejorando desde el 7.9% del mes anterior. “Si bien en lo que va del año se registra un descenso en la venta de estas unidades, producto del pobre desempeño de sectores económicos que demandan dichos vehículos como construcción e industria manufacturera, además del impacto de los conflictos sociales de inicios de año, fenómenos climatológicos, y la caída de la inversión privada; el avance de la actividad minera -la cual viene creciendo 9.8% al primer semestre del 2023- ha atenuado parcialmente la caída en la comercialización de camiones y tractocamiones”, apuntó Morisaki.
En tanto, la venta de minibús y ómnibus se situaron en 208 unidades en el octavo mes del 2023 (+16.9% interanual), y llevaron a que se comercialicen 1,532 vehículos durante los primeros ochos meses del 2023, descendiendo en -10.9% en comparación con igual lapso del año pasado, desde el -14.1% del mes anterior. Durante el 2023, el comportamiento de las ventas de dichos vehículos ha sido determinado por “la turbulenta situación social que atravesó el país durante los primeros meses del año, sumado a los fenómenos climatológicos que provocaron el desborde de ríos e inundación de carreteras, dificultando el tránsito vehicular y desalentando la adquisición de estas unidades, aunado a algunos problemas financieros que enfrentaron varias empresas de transporte urbano” señaló.
Finalmente, para el economista, la venta de vehículos menores se situó en 30,812 unidades en agosto último (-0.1% interanual), mientras que en entre enero y agosto las ventas llegaron a 229,749 unidades, número menor en -7.4% respecto a igual periodo del 2022. Al descomponer por segmento se observa que la venta de motos llegó a 160,673 unidades (-7.3%) y la de trimotos fue de 69,076 unidades (-7.5%). “Como se ha mencionado en anteriores oportunidades, la demanda por dichos vehículos viene pasando por un proceso de normalización, luego del notable incremento del 2021, y viene también impactado por la menor demanda de servicios de delivery y entrega a domicilio, tras el levantamiento de la de restricciones de circulación; además de la reducción de la capacidad adquisitiva de la población en un contexto de aumento de la inflación, sobre todo de alimentos”.
La comercialización de vehículos continuó mostrando dinámicas diferenciadas en lo que va del 2023. Por un lado, la venta de vehículos livianos siguió mostrando un importante incremento debido a la mayor oferta, no obstante, la expansión se atenuaría en los siguientes meses debido a que el impulso que dio la mayor disponibilidad de vehículos nuevos se moderaría, y los factores de demanda empezarían a pesar más, como son la precariedad del empleo, restricción de financiamiento y caída de la capacidad adquisitiva que incidirían en un menor consumo privado. “Por otra parte, la venta de vehículos pesados y menores mostraron algunas mejorías en agosto último, sin embargo se espera que terminen el año con resultados negativos, en un contexto en que la comercialización de este tipo de unidades viene sufriendo los efectos del magro desempeño de la inversión privada (que registra cuatro trimestres consecutivos de caídas), mientras que en el caso de menores continuaría dentro de un proceso de normalización de la demanda, la cual se extendería hasta finales de año e inicios del 2024”, puntualizó.