- En Lima Metropolitana, cada 7 de 10 trabajadores pertenecen a la población subempleada, según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)
En un contexto económico caracterizado por la inestabilidad y la falta de inversión, el subempleo se agudiza en el ámbito empresarial peruano como un plan salvavidas. Según los datos más recientes del Instituto Peruano de Economía (IPE), el subempleo afecta al 45.9% de la Población Económicamente Activa (PEA) urbana. En efecto, el abaratamiento de la mano de obra plantea interrogantes sobre su impacto en la economía y la toma de decisiones empresariales.
De acuerdo con el último Índice de Confianza Empresarial de Vistage Perú, un 33% de los CEOs encuestados expresaron su resistencia a incrementar su capital humano debido a la incertidumbre en torno al nuevo régimen laboral estatal. Las empresas, en busca de soluciones viables frente a los desafíos económicos de los últimos años, toman medidas con cautela o recurren al subempleo como estrategia para reducir costos.
Norberto Rossi, Chair de Vistage Perú, señala que esta tendencia observada, sobre todo en empresas informales, también se da en menor medida en algunas industrias formales que han considerado esta opción como respuesta a la adversidad económica. El subempleo puede ser una estrategia de supervivencia, mas no contribuye al crecimiento económico porque genera un mínimo en liquidez y su contribución al consumo en la economía nacional iguala a cero.
Este nivel de empleo ha registrado un incremento del 12.6% por segundo trimestre consecutivo, según INEI. Desde la perspectiva de los trabajadores, los salarios por debajo del mínimo rara vez alcanzan para cubrir la canasta básica familiar, lo que plantea preocupaciones significativas sobre la calidad de vida y el bienestar de los empleados bajo esta situación laboral.
Sectores afectados:
Si bien no existe una precisión absoluta sobre qué sectores empresariales emplean más esta modalidad, se observa una tendencia en industrias como la agricultura, que sufrió una caída histórica del 20% en abril según el Instituto Peruano de Economía (IPE), y la construcción, que ha experimentado cambios en la inversión de proyectos a nivel nacional según el Gremio de Empresas Constructoras de Perú (CAPECO). Estos sectores enfrentan mayores retos económicos en comparación a los años anteriores, viéndose obligados a recurrir al subempleo para reducir costos.
A pesar de la situación económica actual, Rossi señala que existen oportunidades de crecimiento en Perú. Además, factores como la estabilidad política y la promoción turística internacional prometen un posible repunte económico.
“El liderazgo de Perú en la Alianza del Pacífico podría desempeñar un papel crucial en la generación de empleo formal y, en última instancia, reducir la dependencia del subempleo en el futuro porque las normas laborales del Ministerio de Trabajo limitan la modalidad de empleo por subcontratación” sostuvo el especialista de Vistage Perú.
Tres puntos clave:
Ante este panorama incierto, Rossi nos brinda tres puntos de consideración para las estrategias empresariales y no optar por la aplicación de este sistema precario de trabajo:
- Enfocarse en la eficiencia
- Establecer planes estratégicos claros
- Contar con equipos de trabajo adecuados.
Estas medidas son esenciales para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades en un entorno económico cambiante.
“El subempleo se ha convertido en un tema central en la economía peruana, con implicaciones significativas tanto para las empresas como para los trabajadores. A medida que Perú busca recuperarse y crecer, es fundamental considerar alternativas que promuevan el empleo formal y brinden oportunidades económicas sostenibles para todos los ciudadanos”, puntualizó Rossi.