Para Jorge Bazo, experto de SGS, hay una mayor probabilidad de que se incrementen los casos en los que se superen los límites de plaguicidas permitidos por los países destino. Resalta la importancia de que se realicen capacitaciones en manejo fitosanitario.
El impacto del Fenómeno del Niño (FEN) en la agricultura ya es evidente, principalmente en el norte del país, pero todo indica que la situación se agravará cuando se incrementen las lluvias a fin de año o a inicios del siguiente.
Según Jorge Bazo, Global Business Development Manager de SGS, en La Libertad, se ha retrasado el periodo vegetativo de algunas variedades de arándanos, lo cual va a generar un retraso en la cosecha hasta octubre, y en Piura, se espera que la cosecha del mango sea de la mitad de lo previsto, dado que la floración ha sido solo del 30% de lo habitual.
“La situación se agravará cuando las lluvias sean más intensas, por lo que es pertinente incrementar las medidas de prevención con el fin de reducir el impacto del Fenómeno del Niño y garantizar la continuidad de la cadena de agroexportación y la provisión de alimentos para el consumo interno”, comentó.
El experto prevé la aparición de nuevas enfermedades o una mayor presión de las existentes. “En nuestra experiencia, hemos visto que ello conlleva a un mayor uso de plaguicidas e incrementa el riesgo de generar resultados positivos en las pruebas de residuos de plaguicidas en los alimentos, impidiendo de esta forma que ingresen a los mercados destino”, señaló.
Bazo remarca, por ello, la importancia de que se realicen capacitaciones de manejo fitosanitario a las juntas de regantes. “Se debe aprovechar que estas reúnen a los agricultores de una misma cuenca, que comparten cultivos y tienen condiciones ambientales similares”.
Añade que los productores deben poner especial énfasis en los análisis de suelo y de tejido vegetal, dado que el desarrollo de los cultivos se verá alterado por las condiciones que generará el FEN.
Otro aspecto relevante es el logístico. Bazo afirma que las autoridades deben continuar mejorando el estado de puentes y vías principales. Pero al mismo tiempo advirtió de la necesidad de que se haga lo propio en las vías secundarias.
“Las vías secundarias son imprescindibles para que los trabajadores se trasladen al campo y también para sacar el cultivo del fundo. Cuando las lluvias se tornen intensas, va a ser necesario repararlas, por lo que el Gobierno debe proporcionar maquinarias en cantidad y tiempo adecuados”, explicó.
Finalmente, recomendó a los productores actualizar los protocolos de seguridad y salud en el trabajo. “Los riesgos se incrementan dada la mayor presencia de zancudos. Implementos como botas, camisas de manga larga o bloqueadores solares, serán necesarios y deben estar mapeados y presupuestados, para no tener que reaccionar a último momento”, concluyó.
