- Desde enero del 2022, la OMS reconoció al síndrome de desgaste ocupacional o «burnout» como un padecimiento laboral.
La toma de conciencia sobre la importancia de salud mental en el mundo va en aumento y más aún por las organizaciones, al identificar la estrecha relación entre el bienestar integral y la productividad en sus equipos de trabajo. Sin embargo, en nuestro país, aún queda un largo camino por recorrer en su abordaje en el entorno empresarial.
Siete de cada diez peruanos manifiestan sentir estrés y agotamiento generalizado en su trabajo, que derivan en el síndrome de Burnout, según una encuesta regional de Bumeran. La sobrecarga laboral, los horarios rígidos, el cumplimiento de horas extras sin remuneración u otras condiciones internas y externas, son aspectos que influyen en el estado mental y emocional del colaborador que, en muchos casos, marca una antesala para el bajo rendimiento y la renuncia silenciosa.
Inés Althaus, Chair de Vistage Perú, enfatiza en la relación directa entre el estrés laboral y un clima organizacional deficiente. Recalca cómo la poca claridad de los roles y procesos en el trabajo, la ausencia de confianza o compromiso por parte de las jefaturas y el alto nivel de rigidez en los horarios y tareas inciden en dicho ambiente laboral.
Bajo este escenario, se debe priorizar los planes de prevención e intervención con más apertura a remover los estigmas. Por ello, aquí radica la importancia de la inversión y el compromiso de los líderes empresariales en iniciativas como: promover el manejo del estrés y el balance entre la vida laboral y personal, realizar actividades de pausa activa esporádicas e integración de equipos para evitar ambientes de tensión, respetar los espacios de desconexión y fomentar la búsqueda de ayuda profesional en casos específicos.
“En la era postpandemia, el cuidado de la salud mental del capital humano ha cobrado mayor relevancia en las empresas. Se han desarrollado actividades interesantes como los diagnósticos psicosociales y programas de acompañamiento psicológico. Asimismo, la tecnología ha democratizado el acceso a tratamientos psicológicos de calidad mediante aplicaciones que se adaptan a las necesidades individuales”, añadió la Chair de Vistage.
Retención del talento de las nuevas generaciones
Hoy en día, los millennials y los centennials forman gran parte de la piedra angular de las empresas y buscan una propuesta de valor en sus centros de trabajo, al priorizar el salario emocional más allá de lo económico, que inspira a las organizaciones a tomar medidas asociadas a temas de salud mental en el lugar de trabajo.
Según la encuesta Millennial y Gen Z de Deloitte, las nuevas generaciones aseguran su permanencia en una compañía gracias al balance y la flexibilidad que les brindan, sumado a las oportunidades de aprendizaje y de línea de carrera.
“El desafío actual en las empresas es atraer y retener talento de las generaciones más jóvenes, pero, también gestionar de manera adecuada la diversidad generacional. No existe una solución única, no obstante, considero que es esencial alinear el propósito de la empresa con las aspiraciones de los millennials y centennials que desean contribuir a un mundo mejor y las empresas pueden capitalizarlo”, sostuvo Althaus.
Micro descansos
La aprobación de los micro descansos como parte del horario laboral se encuentra en debate actualmente en el Congreso de la República. Los pequeños espacios de tiempo de cinco minutos por cada dos horas de trabajo durante la jornada diaria, ha generado controversia entre los expertos en temas laborales.
Althaus, opta por no dar crédito a este tipo de leyes porque podría tratarse de una sobre reglamentación que complicaría las relaciones laborales. “El centro de la agenda empresarial debe ser el bienestar de sus colaboradores y la clave radica en el desarrollo de un buen clima laboral y la preocupación genuina por sus colaboradores, que va más allá de cualquier ley”, puntualizó la asesora de empresas.
