Alejandro Roemmers, primer laico en 800 años de la Orden Franciscana en recibir doctorado Honoris Causa en Filosofía

La Pontificia Universidad Antonianum distinguió al destacado poeta, novelista, dramaturgo y filántropo argentino Alejandro Guillermo Roemmers con el Doctorado Honoris Causa en Filosofía con especialización en Ecología Integral convirtiéndolo así en el primer laico en recibir esta distinción en la historia de la Orden Franciscana.

En una prestigiosa ceremonia celebrada el pasado lunes 9 de octubre en el Aula Magna de la Pontificia Universidad Antonianum (Roma), el destacado poeta, novelista, dramaturgo y filántropo argentino Alejandro Guillermo Roemmers, fue distinguido con el Doctorado Honoris Causa en Filosofía con especialización en Ecología Integral convirtiéndose en el primer laico en recibir este honor en los 800 años de historia de la Orden Franciscana.

Este prestigioso galardón, otorgado por la Orden de los Franciscanos Menores, es un reconocimiento a los méritos de Roemmers como promotor del magisterio del Papa Francisco y del carisma franciscano.

Esta distinción, que convierte Roemmers en el quinto laureado y el primer laico en recibir este honor en los 800 años de historia de la Orden Franciscana, destaca “destaca el compromiso de Roemmers con la promoción de los valores cristianos y su incansable búsqueda de una unión universal en un mundo marcado por divisiones y conflictos” señalaron los organizadores.

En un auditorio rebosante, destacaron diversos aspectos de la personalidad de Alejandro notables expositores como Luis Alberto de Cuenca y Prado (un destacado poeta, filólogo, helenista, traductor, ensayista, columnista, crítico y editor literario español, galardonado con el Premio Nacional de Traducción y el Premio Nacional de Poesía), Daniel Funes de Rioja (Doctor en Derecho y Ciencias Sociales de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, único integrante argentino del International Advisory Caucus del G20 Italia y que ejerce la presidencia en FIPAA y la de COPAL desde el 2009) y el sacerdote Ignacio María Doñoro, un sacerdote que desde el año 2002 ha luchado incansablemente contra diversas formas de vulneración de los derechos de los menores.

Por su parte, en su clase magistral Alejandro Roemmers agradeció la distinción y la presencia del auditorio y destacó que “nuestro tiempo es nuestra vida, es nuestro mayor tesoro junto con nuestra capacidad de amar, y debemos emplearlo de la forma más sabia posible” a la vez que hizo un fuerte llamamiento a la búsqueda de la felicidad. “Considero que la felicidad es algo deseable para todo ser humano, para la evolución, el desarrollo de las comunidades y de toda la especie humana” en especial “para los jóvenes que aún tienen mucho camino por recorrer y están eligiendo y formando el conjunto de capacidades mentales, emocionales y espirituales, para lograr su propósito en la vida”.

Este Doctorado Honoris Causa se suma al prestigioso Premio San Francisco de Asís que recibió en abril de 2023 por su destacada labor humanitaria y filantrópica. Este galardón, otorgado por primera vez a un laico en la historia de la iglesia, destaca su profundo compromiso con la construcción de un mundo más unido, equitativo y pacífico.

El acto se desarrolló con una mezcla de solemnidad y admiración, que cerró Alejandro Roemmers con su charla magistral, emotiva y poética, sobre su experiencia acerca de los caminos para alcanzar la plenitud y alegría espiritual.

SOBRE ALEJANDRO ROEMMERS

Alejandro Guillermo Roemmers, además de su faceta como poeta, novelista, dramaturgo y filántropo, ha demostrado ser un empresario socialmente responsable. Su libro «El Regreso del Joven Príncipe», enfocado a la educación en valores de jóvenes adolescentes, ha sido traducido a casi 40 idiomas y está siendo utilizado en miles de escuelas.

Su compromiso con la promoción del Magisterio del Papa Francisco y del carisma Franciscano ha dejado una huella imborrable en el ámbito de la filantropía. Ha contribuido a la Fundación Príncipe Alberto de Mónaco para la conservación de los océanos, ha sido donante de UNICEF y de Médicos sin Fronteras, y ha destinado todos los ingresos de su novela «Morir lo Necesario» a esta última organización.

Además, en 2018, financió el multiproyecto «Economía Empoderativa», brindando un apoyo económico significativo a la comunidad de San Francisco en Jujuy (Argentina)permitiendo que los habitantes de dicha localidad pudieran desarrollar emprendimientos.

El Sr. Roemmers también ha sido homenajeado por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación en mérito a su contribución a la cultura y las letras argentinas. En marzo de 2010 la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo nombró “Personalidad Destacada de la Cultura” y declaró de interés cultural para la Ciudad de Buenos Aires a su obra “El Regreso del Joven Príncipe”.

El Senado de la Nación en Argentina reconoció su labor al otorgarle la mención «Domingo F. Sarmiento» el 3 de diciembre de 2018, un acto que representa otro reconocimiento de las instituciones y de su comunidad. La Fundación Kardias, de origen mexicano y dedicada a la atención médica de calidad a niños con enfermedades cardiológicas, lo nombró como uno de los mejores empresarios. También ha apoyado la «Agropecuaria San Francisco» en Mozambique, África, para la realización de pozos de agua potable para toda la comunidad.

Además de su labor filantrópica, Roemmers es conocido por su apoyo a la «Fundación Pequeño Deseo», una organización que hace realidad los deseos de niños/as enfermos crónicos o de mal pronóstico con el fin de apoyarlos anímicamente durante su tratamiento y alejarlos temporalmente de la enfermedad.

Recientemente, fue reconocido en Madrid con la Medalla de Oro Mayte Spínola por su labor en poesía y filantropía y el premio fue exhibido en mayo de este año en el edificio Nasdaq de Nueva York.

También fue reconocido dos veces en Madrid con «Las manos de bronce» (una con alas), un premio muy especial e importante a la filantropía que solo 4 personalidades mundiales poseen, entre ellas Mario Vargas Llosa y los expresidentes Bill Clinton y Sebastián Piñera.

El camino trazado por Alejandro resuena con las inspiradoras palabras de San Francisco de Asís: «Somos todos hermanos», un llamado a la fraternidad humana que trasciende fronteras, creencias, ideologías y formas de vida. En un mundo donde el individualismo y la desconexión a menudo prevalecen, él desafía la decadencia actual al centrar su vida en el servicio a los demás a través de la literatura, la solidaridad y la promoción de la paz.

Su legado nos recuerda que el reconocimiento y la celebración pueden honrar la forma en que vivimos y compartimos nuestro amor con los demás. Su vida es un testimonio de que la fraternidad y la compasión son una forma concreta y altruista de vivir. A través de su ejemplo, nos insta a abrazar una forma de relacionarnos que trascienda el individualismo, abrazando la interconexión y el amor como un nuevo paradigma en el camino futuro de la raza humana.

En un mundo donde el ruido a menudo eclipsa la voz del amor, Roemmers emerge como un recordatorio viviente de que cada uno de nosotros tiene el poder de marcar la diferencia en este mismo momento. Su historia de vida, marcada por la superación personal, el esfuerzo y los logros, nos inspira a mirar más allá de nosotros mismos. Su mensaje no es solo «Se puede», sino «¡Extendamos la revolución del amor!», instándonos a construir juntos un mundo donde la fraternidad, la compasión y el amor sean los cimientos de nuestra existencia. Su legado es un símbolo de esperanza y una invitación a ser activistas de la plena hermandad en un planeta que anhela y necesita urgentemente esa luz.