Formación. Esa es la clave para que las familias sean capaces de gestionar sus finanzas, ingresos, inversiones y gastos de forma inteligente y puedan sacar partido de las mismas.
Con esa afirmación, la conciencia financiera es un concepto que ha cobrado importancia entre los que buscan mejorar sus cuentas.
En realidad, se trata de ser capaz de adquirir los conocimientos que permitan una comprensión y gestión adecuada de las finanzas personales y familiares. Algo que, hasta ahora, se basaba en la experiencia familiar de cómo lo habían hecho los padres o del poco o mucho sentido común de cada persona.
Sin embargo, para comprender su dimensión y conseguir avanzar, es necesario hacerse la pregunta. ¿Qué es la conciencia financiera?
“La conciencia financiera son las herramientas y conocimientos que permiten entender cómo funcionan las finanzas personales y familiares. Implica saber cómo administrar el dinero de manera efectiva, tomar decisiones informadas sobre gastos e inversiones, y tener una visión a largo plazo de la situación financiera” explican desde Destino Riqueza, una iniciativas de asesoramiento financiero en Almería, provincia con grandes empresarios que, dedicados en cierta medida al mundo agrícola, buscan encontrar en una buena gestión de ingresos su libertad financiera.
Todo comienza, según explican, con una exhaustiva planificación de gastos. La creación de un presupuesto realista que refleje los ingresos y los gastos familiares es el primero de los pasos para comprender la economía doméstica e identificar áreas donde se pueden hacer recortes o ajustes.
“Un presupuesto bien elaborado también es esencial para evitar el endeudamiento excesivo. Las deudas, especialmente las de alto interés, pueden convertirse en una carga financiera abrumadora y dificultar la consecución de metas financieras a largo plazo” explican.
Formarse en este sentido permite también acceder a un concepto de inversión responsable. Las inversiones pueden generar ingresos pasivos y aumentar la riqueza con el tiempo, pero también conllevan riesgos. Por lo tanto, es crucial aprender sobre los diferentes tipos para ver cuál se ajusta mejor a las necesidades y posibilidades. No es lo mismo apostar por invertir en productos como acciones, bonos o fondos de inversión, y entender sus riesgos y recompensas a largo plazo. Diversificar las inversiones es una forma de reducir el riesgo
La formación no solo ayuda a entender conceptos financieros, sino que también fomenta hábitos saludables de gestión del dinero. A medida que las personas adquieren conocimientos y confianza en sus habilidades financieras, están mejor equipadas para tomar decisiones inteligentes y alcanzar sus objetivos económicos.