En el contexto latinoamericano, el Perú se ubica en la tercera posición como líder en implementación de biometría digital, por detrás de Chile y Argentina; según expertos de Sovos.
La biometría digital en el Perú avanza al ritmo del crecimiento de los procesos digitales remotos, que buscan brindar seguridad, una mejor experiencia de usuario, y aumentar el onboarding de clientes en las empresas.
Para cumplir con este desafío, las compañías están requiriendo de tecnologías que les permitan capturar a un mayor número de estos clientes de manera remota, por lo que necesitan mecanismos que protejan eficientemente los datos y entreguen confianza a los usuarios.
Sin embargo, la biometría digital enfrenta dos retos importantes en el Perú: en términos de conectividad, la baja cobertura en ciudades pequeñas, a lo que se suma el riesgo de fraudes. De acuerdo con el Sistema de Denuncias de la Policía (Sidpol), en el 2022 se registraron más de 1300 casos de suplantación de identidad, superando de manera exponencial a lo denunciado en años anteriores.
Según datos de Sovos, empresa que realiza más de 14 millones de verificaciones de identidad al año, en el contexto latinoamericano Chile tiene el liderazgo en el uso de biometría digital; le sigue Argentina, por el volumen de transacciones. Perú estaría en el tercer lugar, con un crecimiento significativo en los últimos años. El mercado peruano ha duplicado la implementación de biometría digital en el último año, y se espera un crecimiento de al menos un 50%, específicamente en el uso de verificación de identidad facial para finales del 2023.
Cómo funciona la seguridad en la verificación de identidad digital remota
De acuerdo con Elizabeth Hernández, Sales Director de Sovos Perú, uno de los métodos más conocido es el “face onboarding”, que consiste en solicitar al usuario una fotografía o escaneo de su documento de identidad por ambos lados y tomar una selfie, para enseguida comparar los datos biométricos en el documento.
“Creemos que este tipo de tecnología, en conjunto con otros mecanismos como la vigencia del documento, hacen más seguro el proceso, ya que podemos ver que la persona tiene un documento de identidad válido, y que fue emitido por una institución oficial”, comenta. Asimismo, explica los 5 pilares de seguridad en la prevención del fraude o anti spoofing.
- Fake ID: Es la capacidad de detectar si un documento de identidad es legítimo, buscando características en patrones y morfología de la imagen del documento, para ver si ha sido adulterado.
- Detección de vida: Este proceso asegura que la persona que está detrás de la cámara es real y no una grabación previamente hecha o una máscara. Se utilizan distintos mecanismos, como visión computacional e inteligencia artificial para prevenir estas máscaras, fotos, o videos previamente grabados.
Para estos casos, existe la norma ISO 30107- 3 que especifica los tipos de ataque y las formas de defenderse frente al spoofing, que se refiere a la falsificación de identidad poniendo información que no es real.
- Listas de denegación: Permiten tener un control de todas las personas que han estado involucradas en fraudes y suplantación de identidad en el pasado, ya que quienes han cometido estos delitos suelen reincidir. Por ello, es importante tener un sistema que reconozca el rostro de estas personas, o los documentos de identidad que han estado involucrados, para poder tomar acciones y saber cuándo bloquear este tipo de transacciones.
- Integración con agencias del gobierno: Con el registro nacional civil se puede validar si un documento se encuentra vigente o no, y si fue correctamente emitido. Esta validación es importante en varios países, sobre todo cuando este tipo de mecanismos es abierto a través de APIs o web services donde se puede conectar con el gobierno, para hacer un doble check de algún dato.
- Un rostro – una identidad: Quiere decir que una persona que se presenta con un rostro para verificarse remotamente debe estar conectada a una sola identidad en su documento; así se convierte en una dupla única e inseparable.
La verificación de identidad digital biométrica funciona en algunos casos apoyada con inteligencia artificial y machine learning, buscando la coincidencia entre la información de un documento de identidad con el rostro o huella dactilar de una persona. Esta tecnología se mantiene actualizada evolucionando hacia nuevos modelos mediante el aprendizaje continuo de nuevas formas de fraude.
El futuro de la biometría digital en el Perú
La verificación de identidad remota en las empresas tiene ventajas como la reducción de tiempo y costos en las gestiones, lo que se traduce en una mejor experiencia de los clientes; por ello, compañías de diferentes sectores están implementando biometría digital, como el caso de los bancos que permiten abrir cuentas desde un dispositivo móvil sin tener que visitar una oficina.
En la industria retail, los beneficios se relacionan con la adquisición y fidelización de nuevos usuarios mediante verificación facial y/o dactilar, y en la minería, se está usando para los procesos de firmas de contratos y gestión de personal que requieren de validación de identidad de manera remota por la naturaleza misma de su operación.
En el Perú, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), dispuso el año pasado mediante una normativa, que todas las empresas financieras deben contar con al menos dos formas de verificación de identidad para sus clientes al momento de sus operaciones digitales, recomendando entre sus criterios a la biometría digital. Asimismo, este año se realizarán los primeros ensayos para identificación de identidad por reconocimiento de iris, sumando esfuerzos a la reducción de la suplantación de identidad en el país.
En ese sentido, Elizabeth Hernández, de Sovos, comenta que “si bien aún hay camino que recorrer en términos de cultura digital en el país, se necesita un mayor impulso a la innovación en las empresas para que los ciudadanos se vean en la necesidad de usar la tecnología de biometría digital. La pandemia ha impulsado la adopción de nuevas tecnologías de transformación digital que permiten a las empresas mejorar sus procesos de negocios y generar crecimiento para el país”.
En cuanto a otros tipos de verificación biométrica, como el reconocimiento de iris, si bien es un sistema de alta seguridad, es muy costoso para ser implementado en el sector empresarial, mientras que la verificación de identidad por voz es aún una tecnología poco segura, que podría funcionar para procesos que requieran menos capas de seguridad. Las industrias que lo están inculcando dentro de su ADN requieren de un nivel que sea más masivo y adaptado a su capacidad de inversión.
Considerando que en el Perú el 84% de los hogares posee un smartphone con cámara, la experta de Sovos concluye que la biometría facial es hoy el método más sencillo de implementar. La verificación dactilar, por otro lado, es una inversión mayor, ya que se requiere implementar huelleros para una verificación de identidad que definitivamente es presencial, pero provee un alto nivel de seguridad que vale la pena utilizar en las empresas.