- Por David Rodríguez, CEO de Bloktok.io
La tecnología ha traído consigo un sin número de oportunidades, entre ellas, la de poder acceder a activos inmobiliarios de manera global y con bajos montos de inversión. Por ejemplo, poder comprar desde el living de tu casa un token (acción digital) de un bien en Tokio, Dubai o Santiago, accediendo así a la plusvalía y renta de los activos inmobiliarios en cualquier parte del mundo.
Este nuevo mercado permite seguridad y transparencia, y utiliza para ello la tokenización, que es el proceso de convertir activos tangibles en representaciones digitales llamadas tokens. Para muchos, este avance tecnológico se visualiza como el futuro de las inversiones porque permite democratizar el acceso a las inversiones y cambiar la forma en que se entiende la propiedad.
Al ser un sistema accesible para todos, transparente y seguro, nos permite dividir en cientos o miles de partes una casa, un edificio, un estadio, una obra de arte o lo que se nos venga a la mente. El ser dueño de esos tokens significa tener derechos sobre los flujos de aquellos activos, caso a caso.
Antes, la inversión en activos significativos como bienes raíces u obras de arte estaba reservada en su gran mayoría para instituciones financieras o inversores acreditados. Hoy, gracias a la tokenización, se democratiza el acceso a todo tipo de activos y se propone un modelo abierto en donde las barreras geográficas, culturales, etarias y de ingresos, dejan de ser obstáculos de entrada permitiendo acceder a un mundo de inversiones que antes parecía inalcanzable.
Asimismo, se crea mayor liquidez, dado que los activos tokenizados se pueden comercializar las 24 horas del día, los 7 días de la semana, lo que aumenta y facilita la compra y venta de éstos. También hay una reducción de intermediarios, ya que al usar blockchain en la gestión de activos y transacciones no solo disminuyen los costos, sino que también hace que el proceso de inversión sea más transparente y seguro.
La tokenización puede ser un cambio tan relevante como lo fue la masificación de internet hace 20 o 30 años atrás. Si bien es cierto que existen, como en toda nueva era, desafíos y riesgos que deben trabajarse, nuestro país puede convertirse en una plataforma importante de desarrollo de soluciones basadas en la tokenización. Chile es un país abierto y a la vanguardia en términos de adopción de nuevas tecnologías. Tenemos una excelente (sino la mejor) conectividad a internet en el mundo. Contamos con una ley fintech moderna acorde a los nuevos tiempos.
La gente necesita y demanda cada vez más el acceso a nuevas posibilidades para no solo cuidar los ahorros de la inflación, sino que también para generar rentas pasivas conforme a los nuevos tiempos y nuevas posibilidades.
Estoy convencido de que esta evolución y en especial la tokenización de activos es una realidad que cambiará la forma en la que las personas y los activos se relacionan. Aprender más sobre este tema significa que estarás mejor preparado para aprovechar las oportunidades que se avecinan. Esta será una de las formas más reconocidas de asegurar la estabilidad financiera y el crecimiento económico a lo largo de nuestra vida.